NOMBRE EN INGLÉS
Set
NOMBRE VERDADERO
Set
LUGAR DE NACIMIENTO
La Tierra
AFILIACIONES
Dioses Primigenios
OTROS ALIAS
Padre Set, Gran Serpiente, Dios Serpiente, Emperador Serpiente de
las Aguas, Apepe, Ophion, Tiamat, Lotan, Leviatán, Apocalipsis
FAMILIA
Demiurgo (Padre), Cthon, Gea, Hyppus, Isuus, Osthur y otros dioses
(Hermanos), Damballah, Dragón de la Luna, Forcis, Sligguth, Yamata-no-Orichi, Ishiti,
Tartessus (Hijos), Echidna, Euryale, Medusa, Stheno, Graea, Ophions, Scylla,
Zirnitra (Nietos), Angerboda, Cerbero, Quimera, Maralith, Hidra de Lerna, León
de Nemea, Zorro Teumesia (Bisnietos), Bolla, Fenrir, Merro, Serpiente de
Midgar, Pegaso, Pressyne, Zmey Gorynych (Tataranietos), Drang, Hoarfen, Gusano
de Hielo, Melior, Melusine, Palatine, Sturn, Nagala, Yith (Descendientes)
PRIMERA APARICIÓN
Marvel Feature # 6 (Septiembre, 1976)
CREADORES
Roy Thomas & Frank Thorne
PODERES/HABILIDADES
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PRIMERA APARICIÓN
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Set es uno de los demonios más poderosos de toda la
existencia, prácticamente omnipotente. Sin embargo su acceso a la Tierra es limitado,
por lo que envía poder a los hechiceros que invocan su nombre, así como varios
artefactos de poder como las Coronas de la Serpiente, la Serpiente Dorada, o la
Corona Cobra. Mediante dichos contactos, es capaz de esclavizar a la humanidad
y otorgar grandes poderes psíquicos a sus seguidores. Su verdadera forma es etérea,
pero puede adoptar la forma de una serpiente gigante de siete cabezas para
interactuar con el mundo físico. En su propia dimensión, Set se manifiesta en
una forma grotesca, como si su cuerpo se hubiera puesto del revés.
HISTORIA
Como uno
de los Dioses Primigenios engendrados por Demiurgo, Set fue uno de los primeros
seres de la Tierra poco después de que el planeta se enfriara. A pesar de
contar con un poder casi omnipotente, Set también tuvo descendencia como
Sligguth y Damballah para expandir su control sobre la Tierra. En busca de aún
más poder, Set consumió al centauro y Dios Primigenio Hyppus, absorbiendo su
fuerza vital. De esta forma se convirtió en el primer asesino de la Tierra y
comenzó su descenso para acabar convertido en demonio. Con la intención de
detenerle, la Diosa Primigenia Gea dio a luz a Atum, que se convirtió en Demogorgo
y exilió o masacró a la mayoría de los Dioses Primigenios. Set unió sus fuerzas
con las de su hermano Chthon contra Demogorgo pero se vieron superados, por lo
que Set y su descendencia tuvieron que abandonar la Tierra. Set dejó atrás
formas ilusorias de sí mismo y de su descendencia para fingir sus muertes.
También mantuvo contacto con el planeta a través de un reino extradimensional
creado por él mismo. Durante la Era Mesozoica Set desarrolló una afinidad mística
con los dinosaurios de la Tierra. Absorbió las energías vitales derivadas de
sus mortales ataques a sus presas, acumulando un vasto poder durante millones
de años. Durante el Periodo Cretácico, Gea era la única de los Dioses
Primigenios a la que se permitía residir en al Tierra. Se dio cuenta de que los
dinosaurios habían alcanzado el limite de su capacidad evolutiva, por lo que
decidió adelantar su extinción a favor de los mamíferos. Set no estaba dispuesto
a perder su fuente de poder, por lo que ordenó a los dinosaurios que
destruyeran a todos los mamíferos. Gea retó a Set, cuyo espíritu se manifestó
en la Tierra con la forma de una gigantesca serpiente, creada mediante la fusión
de tres dinosaurios. Al darse cuenta de que había subestimado sus poderes Gea
convocó a Atom, que se enfrentó a Set logrando cortarle la cabeza. Sin embargo,
Set desarrolló dos cabezas por cada una que perdía, hasta que tuvo un total de siete.
Durante la larga batalla entre ambos, en la que Atom se convirtió de nuevo en Demogorgo,
los dinosaurios de la Tierra terminaron por extinguirse, con la excepción de
algunos ejemplares en un lugar que sería conocido como la Tierra Salvaje. Esto debilitó
a Set, permitiendo que Demogorgo rompiera su influencia sobre la Tierra. Como resultado
de esta acción, Set perdió la habilidad de regresar a la Tierra sin ayuda
externa. Sin embargo, todavía podía manifestarse en las formas de Tiamat, y otros
dragones o serpientes, para conservar su influencia sobre las religiones que evolucionaran
en la Tierra.
Aproximadamente
un millón de años antes del nacimiento de Jesucristo, Sligguth engendró a los Hombres
Serpiente, humanoides reptilianos que comenzaron a servir como agentes de Set
en la Tierra, y a los Reyes Dragón. El resto de los hijos de Set incluyeron a
Ishiti, que engendró a las Gorgonas, y a su hijo Phorcys que engredó a Echidna,
padre de las Serpientes de Muchos colores y varios monstruos de la mitología Olímpica.
Su hijo el Dragón de la Luna gozó de poderes cósmicos; mientras su hija Tartessus
fue la progenitora del Clan Serpiente. Como Apep, Set se apareó con Dagon,
diosa de los peces, para producir una raza hibrida parte humana, parte pez y
parte reptil. Como Apep, Set también engendró a Siapep, el Devorador asociado
con los Dioses de Egipto. Set concedió un intelecto superior a dos de los
primeros Hombres Serpiente y los envió a infiltrarse en un paraíso creado por
el hechicero y viajero temporal Sise Neg. Dicho paraíso había sido creado para
dos humanos antropoides. Los descendientes de estos humanoides visitaron ese paraíso
cada año como parte de las migraciones de su tribu. El líder de dicha tribu se
encontró con los Hombre Serpiente, disfrazados como antropoides, que intentaron
convencerle para que adorara a Set. Le ofrecieron protección a cambio de que
masacrara a su tribu para que sirviera de alimento para Set. El líder se negó y
su tribu se enfrentó a los Antropoides, descubriendo que eran Hombres Serpiente
y expulsándolos de su paraíso. Inmediatamente después, tuvo lugar la llegada de
la Primera Hueste de Celestiales, y Gea guio a los hombres mono hasta ellos.
Los Celestiales los estudiaron y manipularon su material genético para dividirlos
en Humanos, Eternos, y Desviantes. Los Hombres Serpiente les solicitaron ayuda,
pero fueron rechazados por Arishem el Juez.
Mucho
antes del amanecer de la humanidad, los Hombres Serpiente crearon la Corona
Cobra gracias al poder extraído de Set para crear un imperio de la Tierra, en un
lugar que sería conocido como Valusia. La Corona fue utilizada por los reyes de
los Hombres Serpiente, pero resultó ser defectuosa y se ocultó en un santuario
creado para el demonio Tsathoggua, aliado de Set. Allí fue custodiada por un ídolo
de piedra viviente en la Isla Sin Nombre, y permaneció oculta durante milenios.
Algunos miembros de una raza humanoide anterior a la humanidad, como Thulsa Doom,
y algunas sectas de los Desviantes, escogieron adorar a Set como su dios. Cuando
surgieron los Homo sapiens, los Hombres Serpiente los esclavizaron durante una
época mientras luchaban contra los Desviantes, otros imperios, y otras razas
demoníacas. Alrededor del año 18500 antes de Cristo, los Hombres Serpiente se
vieron enfrentados al Rey Kull de Valusia, que se convertiría en uno de sus peores
enemigos llevándolos al borde de la extinción. Kull masacró a una secta de adoradores
de Set y ordenó la muerte de dos bebés gemelos creados mediante la magia. Sin
embargo, los gemelos fueron salvados y se convertirían en Narcia y Alexus. Se
harían con un gran poder antes de ser destruidos ocho mil años más tarde.
Quinientos
años después del reinado de Kull, los Desviantes establecieron un imperio avanzado
en Lemuria y conquistaron gran parte de la Tierra. El alquimista Atra intentó
derrotarles y se alió con los Hombres Serpiente para crear la Corona de la Serpiente.
Set dio poder a la Corona y la vínculo con su propia mente, reemplazando por
fin a la Corona Cobra. Atra se puso la Corona, pero Set decidió crear una
alianza con los Desviantes, prohibiendo que la Corona fuera utilizada contra
ellos. El Emperador Desviante Phraug se vio animado por su nueva deidad y
organizó un ataque contra la Segunda Hueste de Celestiales, que había regresado
para comprobar el estado de la humanidad. Los Celestiales rechazaron el ataque
de Phraug y provocaron una explosión nuclear que destruyó el continente
Lemuriano, dañando también el Reino de Atlantis. Como resultado de esto, el
planeta fue devastado por el Gran Cataclismo que acabó también con Atlantis.
Atra y el Emperador Phraug fallecieron instantáneamente al encontrarse en el
centro de la explosión, pero el poder de los Celestiales preservó sus esqueletos
que todavía se aferraban a la indestructible Corona de la Serpiente, como advertencia
de las consecuencias del orgullo. Algunos
de los Hombres Serpiente lograron sobrevivir al Gran Cataclismo, pero los
humanos lograron hacerse con gran parte de su territorio. De esta forma
fundaron los reinos de Stygia y Acheron aproximadamente en el año 15500 antes
de Cristo. Set fue adorado por los habitantes de Stygia y Acheron, así como en
otros reinos como Eidoran. Muchos de los hechiceros que adoraban a Set formaron
el aquelarre del Anillo Negro. Con el paso del tiempo, Acheron acabó derrumbándose
pero Stygia logró sobrevivir.
Durante los siguientes milenios, Set también fue
venerado por los Kushites, cultos degenerados que se encontraban en las
montañas entre Nemedia y Aquilonia, así como en los restos de la civilización
Stygia en Shem. Conforme pasó el tiempo, Set desarrolló alianzas con los dioses
oscuros como Nexx, además de con otras entidades y deidades como Mitra e Ibis.
También se alió con demonios como Xka’Ahk y el dios araña Omm. Adicionalmente,
controló el desarrolló de la Serpiente de Midgard, su descendiente arraigado a
la mitología Asgardiana.
Alrededor
del año 10000 antes de Cristo, el misterioso Dragón de Set amenazó al pueblo de
Solvantha, hasta que fue expulsado por el hechicero Cimmerio Rham-Skot, que
creó la Espada de Graven. Conan el Bárbaro recuperó la Corona Cobra tras
destruir al ídolo Tsathoggua, pero el artefacto acabó por caer en manos de
Thoth-Amon, líder del Anillo Negro. Thoth-Amon intentó usurpar el liderazgo de
Zingara de manos del Rey Ferdrugo, pero otro usurpador llamado Villagro logró
robarle la Corona. Sin embargo, su mente sin entrenar provocó que la Corona acabara
por consumirse, quedando inservible. Tiempo después, Set sedujo a una sacerdotisa
de Mitra llamada C’harona con promesas de poder. C’harona manipuló al pueblo de
D’eim para que construyeran una torre para Mitra, que en realidad resultó ser
un barreno que liberó a demonios ratas que servían a Set. C’harona se convirtió
en una poderosa harpía, pero Conan acabó con ella y los demonios rata perecieron
cuando la falsa torre se colapsó sobre ellos. Conan se enfrentó y acabó con
muchos seguidores de Set en el Anillo Negro y otros lugares. Con el tiempo,
Conan se convirtió en rey de Aquilonia, y junto a su hijo Conn erradicó el último
bastión de los Hombres Serpiente, aunque algunos sobrevivieron. Tras el fin de
la Era de Hiboria, aproximadamente en el año 8000 antes de Cristo, se continuó
adorando a Set en lo que había sido Stygia, pero un engreído dios de la muerte
de los Ennead llamado Seth, se hizo pasar por Set. Adquirió forma de serpiente
y usurpó sus poderes, mientras Seth se retorcía en su frustración, atrapado en
su reino extradimensional. La ubicación de la antigua Stygia terminaría por convertirse
en Egipto después de que una serie de cataclismos volvieran a dar forma a la
Tierra. Mucho tiempo después, los egipcios llegarían a confundir al mutante En
Sabah Nur por Set y Seth.
Set logró
hacerse con nuevos adoradores entre los miembros de la raza Homo mermani,
humanoides que respiraban bajo el agua y que colonizaron los reinos sumergidos
de Atlantis y Lemuria. Hace aproximadamente dos milenios, una secta atlante
creó la Serpiente Dorada. Este artefacto era capaz de amplificar las energías psíquicas
de los adoradores de Set, ayudándoles a convocar a Set. Sin embargo, el dios olímpico
Neptuno, que servía de patrón de la mayoría de los atlantes, lo impidió y
destruyó la secta. Sin embargo, una parte de la fuerza vital de Set permaneció
dentro de la gran esfera que había sido parte de la Serpiente Dorada. Neptuno hizo
que un monstruo marino custodiara la esfera en un lugar que fue conocido como
la Ira de Neptuno. Aproximadamente seiscientos años atrás, el líder de Lemuria
Naga logró extraer la Corona de la Serpiente de los esqueletos de Phraug y Atra.
Naga aceptó el poder de la Corona y adoró a Set, provocando que los Lemurianos comenzaran
a mutar para adquirir una apariencia más escamosa. Set le ordenó a Naga que
tratara la Corona de la Serpiente con materiales de ciertas formas de vida
submarinas para prolongar su vida. Siglos después, un grupo de Lemurianos telepáticos,
que serían conocidos como los Antiguos, lograron robar la Corona para acabar
con el reinado tiránico de Naga. Se trasladaron a una base en la Antártida que
contenía tecnología atlante previa al Gran Cataclismo, abandonada por los
creadores de la Tierra Salvaje, y recubrieron la Corona de la Serpiente en
metal para atenuar sus emanaciones seductoras. Años más tarde, uno de los
Antiguos llamado Pyscatos sucumbió a la tentación y utilizó la Corona, aunque
pronto se arrepintió y se quitó la vida, destruyendo la base en una explosión.
En el año
1920, Paul Destine viajaba en el barco Oracle junto a Leonard McKenzie y logró
hacerse con la Corona, pero acabó sumido en un estado de animación suspendida
para adaptarse a su poder. Despertó en el año 1958 y adoptó el nombre de
Destino, denominando a la Corona como su Casco de Poder. Set empujó a Destino a
destruir la ciudad de los atlantes en la Antártida. Destino también borró la
mente de Namor, provocando que vagara amnésico por la Ciudad de Nueva York
durante décadas, y volvió a someterse a une estado de hibernación. Tras despertar
de nuevo décadas después, intentó usar la corona para hacerse con la presidencia
de los Estados Unidos. Sin embargo, su ansia de poder le había vuelto loco y
decidió quitarse la corona para probar que ya no la necesitaba. Ignorando las
protestas de Set, intentó caminar por el cielo desde lo alto de un edificio y
terminó cayendo a su muerte. Namor llevó el casco a Atlantis, donde su cubierta
exterior se quebró revelando la verdadera forma Corona de la Serpiente. Set utilizó
su poder para esclavizar a Dorma, Ikthon y otros Atlantes. El Lemuriano Karthon
llevó la Corona a Naga, pero le mató al descubrir su maldad. Karthon colocó la
corona sobre su cadáver y ambos desaparecieron en un maremoto, mientras el espíritu
de Naga quedaba impregnado en la corona. Sin embargo, Set logró controlar al
atlante Krang para que se hiciera con la Corona y contactara con Madame Hydra,
para que organizara un Escuadrón Serpiente. Entregaron la corona a Hugh Jones,
director de la Roxxon Oil, pero fracasaron en un plan para hacer que Lemuria
resurgiera de las profundidades. La Corona de la Serpiente terminó por perderse
de nuevo en las cloacas durante un enfrentamiento entre Madame Hydra y la policía.
En el
mundo alternativo de Tierra-712, el ejecutivo Gregory Gideon recibió la Corona
de la Serpiente de manos de sus trabajadores. Estos la habían encontrado mientras
trabajaban en una plataforma petrolífera del Pacífico. Influenciado por Set, Gideon
fundó el Cartel Serpiente que incluyó al Presidente de los Estados Unidos Nelson
Rockefeller, logrando conquistar gran parte del país. Gideon procedió a aliarse
con Hugh Jones de Tierra-616, que todavía estaba bajo la influencia de Set. Rockefeller
ordenó al Escuadrón Supremo de su mundo que ayudara a Jones a derrotar a los
Vengadores de Tierra-616. Sin embargo, los Vengadores derrotaron al Escuadrón
Supremo y viajaron a Tierra-712, donde se hicieron con la Corona de la Serpiente
de ese mundo, y la llevaron de regreso a Tierra-616. El villano conocido como Laser
Viviente se hizo brevemente con la Corona de Tierra-712, tras lo cual la Visión
decidió arrojarla a lo profundo del océano. Tiempo después, Hugh Jones envió a
un trabajador a las cloacas para recuperar la Corona de Tierra-616, y envió a un
nuevo Escuadrón Serpiente al Pacífico para encontrar la Corona de Tierra-712.
Jones unió ambas coronas para formar una sola y se enfrentó a Mantarraya, la Cosa,
y la Bruja Escarlata en Washington DC. Set se enfrentó a la Bruja Escarlata en
el plano astral hasta que la Cosa logró despojar a Jones de la Corona de la
Serpiente, que pasó a ser custodiada en el Proyecto PEGASO. Set comenzó a someter
a los trabajadores del proyecto a su voluntad, hasta que un técnico se hizo con
la corona. Sometidos a la voluntad de Set, los miembros del proyecto comenzaron
a recopilar las Coronas de la Serpiente de distintas tierras alternativas, para
crear una gigante para convocar a Set. La Bruja Escarlata, Spiderman, la Cosa y
el Doctor Extraño utilizaron un Cubo Cósmico para quebrar la Corona gigante e
impedir que Set se manifestara en la Tierra. Tras esto, el Doctor Extraño logró
bloquear la influencia de Set sobre el planeta. El
hechizo del Doctor Extraño se debilitó con el paso del tiempo, y Set fue capaz
de contactar con Desviante conocido como Ghaur. Éste le ayudó a romper el hechizo
del Doctor Extraño por completo y se unió a la Lemuriana Llyra para forjar
planes para que Set regresara a la Tierra. Para ello comenzaron a trabajar para
reconstruir la Corona de la Serpiente en una forma gigante e indestructible, y
capturaron a Andrómeda, Puñal, la Mujer Invisible, la Chica Maravillosa, la
Bruja Escarlata, Hulka y Tormenta para que sirvieran como sus futuras novias.
Crearon a nuevos Hombres Serpiente y engañaron a los Atlantes para que atacaran
al mundo de la superficie, enviando a un monstruo marino gigante a atacar
Atlantis y masacrar a sus ciudadanos en un intento fallido de reunir el poder
para convocar a Set. Ghaur y Llyra lograron hacerse con la Serpiente Dorada y
usaron los poderes de la Bruja Escarlata para alterar la realidad, activando la
porción de la fuerza vital de Set que contenía para traerle a la Tierra.
Mientras Set comenzaba a manifestarse, el Doctor Extraño, Quasar, la Cosa y
Thor entraron en una de las bocas de Set para acceder a su dimensión. Esto
obligó a Set a regresar a su dimensión para enfrentarse a sus atacantes. Viendo
que no tenían el poder suficiente, Thor convocó al Demogorgo, fusionándose con
él para atacar a Set y logrando cortar sus cabezas, enviándolas a diferentes
lugares del universo. Tras esto, la dimensión de Set implosionó destruyendo su
cuerpo antes de que pudiera regenerar sus cabezas. Ghaur y Llyra planearon usar
a las Novias de Set para adquirir suficiente poder para la Corona de la Serpiente
y así restaurar a Set. Sin embargo, el espíritu de Naga emergió de la Corona y
atacó a Ghaur, provocando que se desvanecieran junto a Llyra. Las Novias de Set
recuperaron su voluntad propia y arrojaron la Corona a una inmensa caverna
marina.
Con el
paso del tiempo, Set consiguió regenerarse parcialmente y su descendiente
Nagala ha creado nuevas Coronas de la Serpiente.
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