GLADIADOR

NOMBRE EN INGLÉS 
Gladiator
NOMBRE VERDADERO
Kallark
LUGAR DE NACIMIENTO
Planeta Strontia
AFILIACIONES
Guardia Imperial, Aniquiladores, Guardianes Oscuros, Guardianes de la Galaxia
OTROS ALIAS
Kallark Primero, Majestor, Lal-Ke
FAMILIA
Kubark (Hijo), Xenith (Prima)
PRIMERA APARICIÓN
X-Men # 107 (Octubre, 1977)
CREADORES
Chris Claremont & Dave Cockrum
 
PODERES/HABILIDADES

PRIMERA APARICIÓN

Kallark posee un poder de origen psiónico inmenso generado por procesos cósmicos, que dependen de su seguridad en sí mismo. Posee una fuerza superhumana que en condiciones normales le permite levantar hasta cien toneladas de peso. Es capaz de disparar rayos caloríficos a través de sus ojos, escuchar a frecuencias mayores a las de un ser humano, utilizar visión de rayos-x, y su aliento puede provocar temperaturas congelantes. Tiene la habilidad de volar al manipular antigravitones mentalmente para doblegar la fuerza de la gravedad a voluntad. Al volar puede alcanzar velocidades más rápidas que la luz, llegando a crear explosiones sónicas. Es virtualmente invulnerable, lo que le permite sobrevivir en el espacio o sin oxígeno durante periodos prolongados de tiempo.
 
HISTORIA
Siglos atrás, el Imperio Shi’ar salvó al Planeta Strontia de la Plaga Fantasma, y como resultado de esto, los Strontianos les juraron lealtad. El Emperador T’korr buscaba reclutas para la Guardia Imperial para detener al fugitivo Rook’shir, que contaba con el poder de la Fuerza Fénix. El Emperador puso a prueba a muchos Strontianos, consciente de que sus poderes dependían de la autoconfianza, ordenándoles que asesinaran a su Consejo de Ancianos. Los candidatos sabían que si no obedecían, T’korr destruiría el sol del Planeta Strontia, por lo que un candidato llamado Kallark decidió acabar con los miembros del consejo. Sus habilidades naturales fueron incrementadas y Kallark se convirtió en Gladiador, Praetor de la Guardia Imperial Shi’ar. 

Juró obedecer y proteger a cualquiera que se sentara en trono del Shi’ar, aun cuando dichas ordenes entraran en conflicto con sus ideales y honor personal. Bajo el liderazgo de Kallark, la Guardia Imperial fue capaz de derrotar a Rook’shir. Tiempo después, el Planeta Strontia fue destruido en circunstancias desconocidas, y la raza de los Strontianos llevada a la extinción. Solo Kallark y su prima Xenith sobrevivieron a la catástrofe.
Años después, D’Ken se convirtió en Emperador y Kallark comenzó a sentir algo por su hermana Lilandra, que acabó siendo declarada traidora por denunciar los planes de su demente hermano. En su locura, D’Ken planeaba utilizar el destructivo poder del Cristal M’Krann como arma. Haciendo honor a su juramento, Kallark y la Guardia Imperial lucharon contra los aliados de Lilandra, los mutantes de la Tierra conocidos como la Patrulla-X. Sin embargo, D’Ken acabó en estado catatónico al quedar expuesto a las energías del Cristal M’Krann. Cuando Lilandra logró ascender al trono, Kallark le declaró su lealtad a ella. Poco después, el Imperio Shi’ar consideró que era necesario acabar con Jean Grey, entonces anfitriona de la Fuerza Fénix, cuando aniquiló a los habitantes del Planeta D’Bari al consumir su sol. La Patrulla-X se enfrento a la Guardia Imperial en la Luna, y durante la lucha Kallark derrotó a Coloso. La batalla finalizó cuando Jean decidió suicidarse antes de perder el control sobre la Fuerza Fénix. Tiempo después, todos descubrirían que no se trataba de Jean, sino de la Fuerza Fénix haciéndose pasar por la joven.
Pasado un tiempo, Kallark persiguió a cuatro Skrulls, que escaparon al detonar su propia nave. La explosión dejó a Kallark expuesto a una radiación desconocida que lo dejó en un estado amnésico y confuso. Al llegar a la Tierra atacó a los Cuatro Fantásticos al pensar que eran los cuatro Skrulls fugados. 

Sin embargo, los Skrulls habían adoptado la forma de miembros de la Patrulla-X y lograron debilitar más a Kallark, sometiéndole a más dosis de radiación. Debilitado y cada vez más confuso, Kallark fue derrotado por la Chica Invisible. Los Cuatro Fantásticos derrotaron a los Skrulls con ayuda de Spiderman y el Capitán América. Kallark se recuperó y disculpó con los héroes, llevando a los Skrulls prisioneros de regreso al Imperio Shi’ar. Poco después, la hermana exiliada de Lilandra, Ave de Muerte, se alió con la raza conocida como el Nido. Agentes Shi’ar leales a Ave de Muerte secuestraron a Lilandra, incriminando al Planeta Tierra por dicho crimen. El Almirante Lord Samédàr planeó destruir la Tierra por su traición, pero Kallark y la Guardia Imperial se enfrentaron a sus fuerzas hasta que la Patrulla-X logró liberar Lilandra, y descubrir la traición de Lord Samédàr. Sin embargo, Ave de Muerte logró reclamar el trono antes del regreso de Lilandra. Aunque Kallark se vio obligado a declararle su lealtad, decidió ejercer como protector de Lilandra cuando se hizo pasar por Majestrix Shi’ar para presidir el juicio de Míster Fantástico, por haber salvado la vida de Galactus. Un físico llamado Tyreseus, miembro de una de las muchas razas conquistadas por los Shi’ar, utilizó la armadura del Caballero Espacial Pulsar para convertirse en el Liberador, destruyendo dos naves Shi’ar. Ave de Muerte decidió tomar represalias sin saber de quien se trataba, ordenando a Kallark que capturara a un grupo de Caballeros Espaciales. Sin embargo, Kallark se percató del honor de los Caballeros Espaciales y los ayudó a derrotar a Tyreseus, que falleció durante la batalla. Al descubrir la inocencia de los Caballeros Espaciales, Kallark desafió las órdenes de Ave de Muerte y les permitió abandonar el Espacio Shi’ar. 

A pesar de ser consciente de la maldad de Ave de Muerte, continuó sirviéndola, enfrentándose al equipo mutante Excalibur y los Saqueadores Estelares durante su intento fallido de hacerse con la Fuerza Fénix.
Con el tiempo, un grupo de Skrulls genéticamente modificados y conocidos como los Warskrulls derrocaron a Ave de Muerte. Controlaron mentalmente a Lilandra y la colocaron en el trono. Kallark y su entonces pareja Oráculo también acabaron sometidos al control de los Warskrulls. Kallark se vio obligado a romper las alas de Ave de Muerte, pero la Patrulla-X y los Saqueadores Estelares lograron descubrir a los Warskrulls, que fueron derrotados. Ave de Muerte decidió renunciar al trono a favor de Lilandra, al no haber sido capaz de defender al Imperio Shi’ar del ataque. Durante la guerra entre el Imperio Shi’ar y el Imperio Kree, Kallark investigó una señal de emergencia procedente de un planeta remoto del Imperio, y atacó a los Vengadores de la Tierra al confundirlos con los Kree. Fue derrotado por Thor (Eric Masterson), que lo lanzó a través de un portal estelar y lo destruyó, impidiendo que participara en el resto de la guerra. Mientras llevaba a cabo una misión de reconocimiento en un sector inexplorado del espacio, Kallark fue capturado por el poderoso Tirano, que absorbió su poder y el de otros como Estela Plateada para usarlo en sus conquistas galácticas. Sota de Corazones logró liberar a Kallark, que participó en la lucha contra Tirano hasta que Galactus intervino para acabar con el conflicto. Tras esto, Kallark y Estela Plateada juraron ser aliados en el futuro.
Cuando el héroe Nova se volvió loco al hacerse con toda la Fuerza Nova, Kallark lideró a toda la Flota Shi’ar contra él. Cuando Nova se desprendió del exceso de poder, Lilandra hizo que Kallark lo pusiera a prueba en combate, para asegurarse de que fuera digno de liderar al Cuerpo Nova de Xandar. Tiempo después, la Guardia Imperial fue enviada a la Tierra para buscar la forma de que el Imperio Shi’ar ayudara a la Tierra tras el desastre provocado por Onslaught. 

Pero cuando la Falange organizó una serie de ataques sobre el Imperio Shi’ar, amenazando con destruirlo, Lilandra les prohibió regresar. Kallark se enfrentó a Bala de Cañón para llamar la atención de la Patrulla-X, a la que pidió que acudieran a ayudar al Imperio Shi’ar en su lugar. Kallark y la Guardia Imperial ayudaron a Rick Jones a enfrentarse a agentes Kree que se hacían pasar por activistas en contra de los superhumanos. También se encontraron con Hulk cuando Elamron, una entidad psiónica Shi’ar, se hizo pasar por el hijo de Bruce Banner. Tras regresar al Espacio Shi’ar, Kallark se enfrentó a su prima Xenith cuando ésta se enfrentó al Imperio. También acompañó a Lilandra cuando la Emperatriz tuvo que presidir un Consejo Intergaláctico que decidió convertir a la Tierra en un planeta prisión, con la esperanza de mantener ocupados a los humanos para que no interfirieran con sus asuntos. Sin embargo, el Consejo descubrió haber sido manipulado por la Inteligencia Suprema Kree y se opuso a sus planes. Esto provocó que el Imperio Shi’ar perdiera su control sobre el Imperio Kree. Tiempo después, Cassandra Nova manipuló y volvió loca a Lilandra, y Kallark siguió sus órdenes y atacó a la Patrulla-X como parte de un plan para esterilizar a los mutantes de la Tierra. Al descubrir la verdad, Kallark y la Guardia Imperial ayudaron a la Patrulla-X a derrotar a Cassandra Nova. Sin embargo, la experiencia obligó a Lilandra a abandonar el trono temporalmente para recuperarse. Cuando la Hacedora mató a varios Shi’ar y fue encarcelada en el Planeta Kyln, Kallark acudió allí haciéndose pasar por un prisionero encarcelado por traición. 

Allí cooperó con Star-Lord y Thanos para desactivar las habilidades mentales de la Hacedora, y reclutó a Star-Lord como miembro de la Guardia Imperial. Tras esto, Kallark perdió un combate de boxeo contra el Campeón, que poseía la Gema Poder; y obedeciendo las órdenes de Lilandra acudió a hacerse con el Uni-Poder, compuesto por energía cósmica inestable, para garantizar que no fuera una amenaza para el Imperio Shi’ar. Tras enfrentarse a los Cuatro Fantásticos, fue capturado por Krosakis, que consumió el Uni-Poder. Convertido en un poderoso ser cósmico, Krosakis fue derrotado por Estela Plateada, que liberó a Kallark y restauró la estabilidad del Uni-Poder.
Tiempo después, Kallark y la Guardia Imperial capturaron al mutante Vulcano, que pretendía vengarse de los Shi’ar por el asesinato de su madre a manos del Emperador D’Ken. Los Shi’ar todavía leales a D’Ken decidieron liberar a Vulcano con la esperanza de que pudiera usar sus poderes para restaurar la mente de D’Ken, y así devolverle al trono. Sin embargo, Vulcano optó por aliarse con Ave de Muerte, se casó con ella, y después asesinó a D’Ken para ascender al trono del Imperio Shi’ar. 

Kallark luchó junto a Vulcano y los Saqueadores Estelares contra los Scy’ar Tal, una raza dedicada a la misión de exterminar a los Shi’ar. Convertido en un tirano demente, Vulcano decidió expandir el Imperio Shi’ar, exterminando y esclavizando a numerosas civilizaciones. A pesar de odiarle, Kallark hizo honor a su juramento y obedeció las órdenes de Vulcano sin saber que había liberado a Xenith. Vulcano le había ofrecido la vida de Kallark a cambio de sus servicios. Cuando los Inhumanos se convirtieron en los gobernantes del Imperio Kree, Vulcano envió a la Guardia Imperial con la misión de anexionar a los Kree y secuestrar a Lilandra, que se encontraba bajo su protección, provocando la guerra entre ambos Imperios. Kallark logró impedir que Vulcano ejecutara a Lilandra, y al ver el nivel de su locura decidió traicionar su juramento para aliarse a la rebelión de Lilandra. Sin embargo, mientras los rebeldes intentaban recuperar el trono, Lilandra fue asesinada. Esto provocó que el ya caótico Imperio Shi’ar acabara hundido en múltiples disturbios sociales. Kallark se enfureció y asesinó al Canciller Araki por traicionar a Lilandra, y tanto Rayo Negro, de los Inhumanos, como Vulcano fallecieron durante la batalla. Esto debilitó las fuerzas de los Shi’ar, que se vieron obligados a rendirse. Muy a su pesar, Kallark accedió liderar al Imperio Shi’ar bajo la monarquia establecida por los Inhumanos y los Kree.
Tiempo después, Kallark se unió a los Aniquiladores para proteger Galador de la amenaza de los Fantasmas Espaciales, y enfrentarse a la Iglesia Universal de la Verdad e impedir que revivieran a Magus. Fue durante esa época cuando reveló tener un hijo llamado Kubark, de origen desconocido. Lo envió a estudiar al Instituto Jean Grey dirigido por Lobezno, pero poco después la Fuerza Fénix acudió a la Tierra y cinco miembros de la Patrulla-X se convirtieron en sus anfitriones. Kallark acudió a rescatar a su hijo y detener a los Cinco Fénix, pero fue derrotado y optó por abandonar la Tierra junto a Kubark. Una nueva amenaza se presentó cuando una raza conocida como los Constructores obligaron a otras razas a atacar el Imperio Shi’ar. 

Kallark unió sus esfuerzos a los del Consejo Galáctico y los Vengadores para derrotar a los Constructores. Tras esto se descubrió que la Tierra era responsable del deterioro de todo el universo, y Kallark reunió al Consejo Galáctico para decidir que el planeta debía ser destruido. Los Guardianes de la Galaxia descubrieron dicho plan y alertaron a los Vengadores. Los héroes se enfrentaron a la Flota Shi’ar y se vieron superados, pero los Illuminati lograron utilizar el Martillo Solar para destruir toda la flota. Cuando el universo fue destruido, no tardó en regenerarse y recrear a la Flota Shi’ar, pero sin recuerdos de lo ocurrido. Poco después, los Shi’ar capturaron a la joven Jean Grey procedente del pasado con la intención de juzgarla por los crímenes que cometería en el futuro. La Patrulla-X, los Saqueadores Estelares y los Guardianes de la Galaxia unieron sus fuerzas para rescatar a la joven.
Los Dioses Shi’ar conocidos como K’ythri y Sharra decidieron enviar a Kallark a capturar a la nueva Thor, con la intención de obligarla a participar en un reto entre dioses. Esto provocó un enfrentamiento entre la Guardia Imperial y los Dioses Asgardianos, pero Kallark se volvió contra sus dioses al ver el dolor que habían infringido a su pueblo. Derrotados, los Dioses Shi’ar liberaron a la Fuerza Fénix que pasó a elegir al mutante Quentin Quire como anfitrión, gracias a Kallark. Poco después, los Guardianes de la Galaxia solicitaron la ayuda de Kallark contra la amenaza de Madre Entropía, que procedió a atacarlos logrando infectar al Imperio Shi’ar con sus esporas. Cuando todo el universo fue infectado, Groot fue capaz de destruir a Madre Entropía y liberar al universo de su influencia. 

Nébula comenzó a liderar un ejército de dioses muertos y los puso a prueba contra la Guardia Imperial, que se vio superada por su poder. El Planeta Chandilar fue atacado por el ejército de Nébula, pero los Asgardianos de la Galaxia acudieron en su ayuda y lograron destruirlo. Sin embargo, Kallark culpó a los Asgardianos de la destrucción del planeta y permitió que el Cuerpo Nova los arrestara. Kallark también intentó hacerse con el martillo de Throg, pero cuando los Asgardianos escaparon, Throg lo recuperó. Tras la muerte de Thanos, Kallark se unió a los Guardianes Oscuros de Eros, para impedir que el fallecido villano resurgiera en el cuerpo de Gamora. Sin embargo, la mente de Thanos ocupó el cuerpo de Eros y los Guardianes Oscuros se aliaron a los Guardianes de la Galaxia para impedir su resurrección. Tras esto, Kallark regresó al Imperio Shi’ar.
El Doctor Extraño solicitó la ayuda de Kallark para enfrentarse a Galactus, cuando el devorador de mundos se convirtió en un híbrido de magia y ciencia extrema. Los poderes de Kallark fueron aumentados mediante la magia, pero no pudieron evitar que Galactus lo aniquilara. Sin embargo, fue resucitado por el Doctor Extraño cuando este logró hacerse con la victoria. Kallark también acudió a la llamada de Míster Fantástico para luchar contra las fuerzas del Cancerverso liberadas por Vigía. Poco después, Suzanne Selby se convirtió en la nueva portadora de la Marca Estelar, y Kallark decidió ir en su busca para acabar con la amenaza que representaba. Le comunicó a sus guardias que en caso de que no regresara en un periodo concreto de tiempo, pidieran ayuda a los Vengadores. Los héroes llegaron a tiempo de impedir que Kallark matara a Suzanne, que estaba embarazada. Tras el nacimiento del bebé, Kallark decidió retirarse al Imperio Shi’ar. Con el tiempo, Kallark decidió que era el momento de que Xandra, hija genética de Lilandra y Charles Xavier, ascendiera al trono. Ave de Muerte se convirtió en la encargada de prepararla, y reveló que Oráculo los había traicionado al no estar dispuesta a servir a una niña. Xandra decidió que el castigo de Oráculo consistiría en ayudarla en su ascensión.

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