TOXINA

NOMBRE EN INGLÉS
Hazmat
NOMBRE VERDADERO
Jennifer Takeda
LUGAR DE NACIMIENTO
San Francisco, California, Estados Unidos
AFILIACIONES
Academia Vengadores, Señores del Mal, Cuerpo de Acusadores
OTROS ALIAS
Ninguno
FAMILIA
Desconocida
PRIMERA APARICIÓN
Avengers Academy # 1 (Agosto, 2010)
CREADORES
Christos N Gage & Mike McKone
 
PODERES/HABILIDADES

PRIMERA APARICIÓN

Jennifer Takeda tiene el poder de producir y absorber varias sustancias letales y no letales como la radiación, residuos tóxicos, neurotoxinas, energía electromagnética o antimateria. Normalmente descarga estas sustancias en rayos concentrados a través de sus manos. Aunque es inmune a estas sustancias, su aliento, fluidos corporales y deshechos son tóxicos, y podrían ser letales para otros tras una exposición prolongada.
 
HISTORIA
A la edad de dieciséis años, Jennifer Takeda era una estudiante y atleta excelente con un futuro prometedor. Sin embargo, sus poderes tóxicos se manifestaron envenenando a sus padres, hospitalizando a su novio Greg, y matando a su perro debido a una sobreexposición radioactiva. Sus padres deseaban denunciar a la compañía Roxxon, culpándola de haber expuesto a algo a Jennifer cuando era una niña. Los padres de Greg querían que fuera arrestada, y cuando Greg despertó de un coma se negó a volver a verla. Los médicos estudiaron su condición y determinaron que no era mutante; pero Jennifer se vio obligada a llevar un traje de contención en todo momento, y llamó la atención del corrupto Norman Osborn. Éste le prometió que la ayudaría a controlar sus poderes, pero en realidad quería utilizarla como un arma letal. Jennifer decidió aceptar su ayuda y pronto descubrió que no se le permitiría marcharse. Fue sometida a tortura y experimentos que aumentaron sus poderes. Tras la caída y arresto de Osborn, Jennifer y otras de sus víctimas fueron pasaron a formar parte de la Academia Vengadores fundada por Henry Pym. Allí podrían aprender a controlar sus poderes al mismo tiempo que se les ayudaría a no convertirse en villanos después de sus experiencias traumáticas. Jennifer adoptó el nombre clave de Toxina y aprendió a lidiar con su ira a través del sarcasmo, pero todavía tenía un temperamento volátil. Durante una sesión de entrenamiento puso en peligro a sus compañeros al descargar un rayo de radiación letal para derrotar a un robot. 

Tras descubrir que los Vengadores temían que pudiera convertirse en una supervillana, Jennifer se planteó marcharse. Sin embargo, se dio cuenta de que no tenía donde ir y se quedó con sus compañeros Reptil, Velo, Temple, Relámpago y Estilo. En la Academia, Jennifer tuvo la oportunidad de estudiar química, ética, combate personal, esgrima, magia rudimentaria, cultura extraterrestre y otras materias. Con la esperanza de que sus estudiantes se alejaran del crimen, los Vengadores los llevaron a visitar la prisión metahumana conocida como La Balsa. Una vez allí, Jennifer provocó un apagó para que pudiera enfrentarse a Osborn junto con sus compañeros Temple y Velo. Sin embargo, aunque lograron amenazar a Osborn con matarlo, fracasaron en su intento de descubrir una forma de ser “normales” de nuevo. Tras esto, los tres mintieron acerca de lo que había pasado, pero su compañero Reptil sospechaba lo que había ocurrido. Al descubrir que el criminal conocido como el Encapuchado había atacado y humillado a su instructora Tigra, Jennifer, Velo y Relámpago lo encontraron y le propinaron una paliza, obligándole a disculparse en una grabación. Sin embargo, esto estuvo a punto de provocar que fueran expulsados de la Academia, y pasaron un periodo a prueba. Poco después, Henry Pym les presentó al mutante Sanguijuela, capaz de anular los poderes de aquellos cercanos.

Esto permitió que Jennifer pudiera quitarse su traje de contención al estar cerca, y fue capaz de visitar a sus padres. Aunque estos se alegraron de su mejoría, se quedaron decepcionados al descubrir que era un efecto temporal, y el aspecto deforme de Sanguijuela les inquietaba demasiado. Esa reacción entristeció seriamente a Jennifer. Cuando el equipo visitó el memorial Stamford, fue atacado por los Hombres Cobalto creados por Osborn. Jennifer fue incapaz de contraatacar porque el efecto del poder de Sanguijuela todavía no había desaparecido. Tras esto decidió no utilizar a Sanguijuela en sus terapias de control, pero Pym se preocupó ante la posibilidad de que su aislamiento fuera un síntoma de un mayor problema psicológico. El demente y poderoso Korvac atacó la Academia mientras buscaba a su exmujer Carina Walters. Carina envió las mentes de los estudiantes a sus contrapartidas adultas del futuro, que contaban con un mayor control sobre sus poderes. Jennifer ocupó el cuerpo de su contrapartida futura en Tierra-81320, logrando controlar su poder temporalmente y utilizar un rayo de antimateria para derrotar a Korvac. Tras regresar a su verdadero cuerpo, Jennifer se sintió frustrada tras haber comprobado que su contrapartida futura todavía necesitaba un traje de contención. Temple la consoló y los dos comenzaron a salir juntos, ya que el cuerpo metálico de Temple lo protegía de su radioactividad. Mientras patrullaba con su instructor Spiderman, Jennifer fue atacada por Psico-Man y su rayo de odio, pero logró resistirse a su influencia y destruyó la armadura del villano. Tras esto, los Seis Siniestros engañaron a los estudiantes para que les permitieran robar la tecnología de Pym para abrir portales dimensionales.

Más adelante, el inestable Jeremy Briggs, capaz de manipular la materia, intentó insinuar que Pym estaba demasiado ocupado para curar a Jennifer, e intentó obligar a los estudiantes a abandonar la Academia y unirse a él. Cuando Estilo destapó las manipulaciones sociopáticas de Briggs, los estudiantes lo atacaron. Briggs convirtió el oxigeno del traje de Jennifer en dióxido de carbono y derrotó al resto sin dificultad. Sin embargo, optó por dejarlos marchar convencido de que no eran una amenaza y podría matarlos cuando quisiera. Los estudiantes fueron enviados a Washington DC para luchar contra los soldados mecánicos de Pecado, durante el ataque de Cul Borson sobre la Tierra. Durante la lucha, Jennifer justificó el matar a las tropas de Pecado para impedir la muerte de inocentes. Más adelante, el Hombre Absorbente y Titania obtuvieron el poder de martillos Asgardianos e intentaron vengarse de Pym, para lo cual atraparon a los estudiantes en la dimensional Mansión Infinita, destruyendo el portal de acceso a la Tierra. El Hombre Absorbente absorbió el poder de un generador de particulas mientras intentaba matar a los jóvenes. Esto provocó que la mansión aumentara de tamaño amenazando con aplastar toda la ciudad en caso de regresar a la dimensión de Tierra-616. Los estudiantes activaron el mecanismo de autodestrucción de la mansión, y Jennifer distrajo a los villanos mientras sus amigos escapaban. Sin embargo, los instructores lograron entrar cuando la mansión se materializó sobre Chicago, y rescataron a los estudiantes antes de que fuera destruida. El Hombre Absorbente y Titania escaparon tras ser convocados por Cul Borson.

Más adelante, la Academia fue trasladada a la antigua base de los Vengadores de la Costa Oeste, y se aceptó a varios estudiantes nuevos. Jennifer temió que eso provocaría que fuera dejada de lado, e intentó probar que sus compañeros merecían quedarse haciendo que atacaran a varios Vengadores que los estaban visitando. Después de este conflicto, Jennifer intentó convencer a su compañera X-23 para que tranquilizara a Temple, que cada temía más la posibilidad de convertirse en un supervillano. Sin embargo, Reptil le indicó a Jennifer que sin darse cuenta podría haber creado una competidora por el afecto de Temple. Jennifer se sintió celosa, aunque se había distanciado del joven, pero le confesó a X-23 que esos celos eran consecuencia de sus propias inseguridades. Más adelante, Velo y la instructora Yocasta, que habían abandonado la Academia, animaron a los estudiantes a unirse a la Fundación Briggs. Jennifer aceptó porque Briggs había prometido curar a Temple, pero Briggs era consciente de que en realidad no quería marcharse y la dejó quedarse. Esto se debía a que su verdadero plan era estudiar las propiedades de la piel de Iridio de Temple. Cuando se desató una guerra entre los Vengadores y la Patrulla-X, Pym cerró temporalmente la Academia por miedo a que sus estudiantes estuvieran en peligro. Jennifer y Temple perdieron sus poderes debido a unos nanobots creados por Briggs. Feliz de poder ser normal, Jennifer ignoró el plan de Briggs para eliminar los poderes de todos los superhumanos, hasta que éste estuvo a punto de matar a Relámpago.

Jennifer escogió a sus amigos por encima de su felicidad y junto a Temple tomó el antídoto que restauró sus poderes. Los dos salvaron a Relámpago y derrotaron a Briggs. De regreso en la Academia, Jennifer descubrió que Pym estaba trabajando en una cura para sus poderes, pero tuvo que abandonar el proyecto porque el antídoto que la joven había usado impedía que cualquier otra cura funcionara en su cuerpo. Sin embargo, esto no pareció afectar a Jennifer, que recuperó el afecto de Temple. Tras completar su primer año en la Academia, Jennifer obtuvo acceso de seguridad de nivel beta. El día de Nochebuena, el asesino Arcade capturó a Jennifer, Temple, X-23, Reptil, Juston Seyfer y su Centinela. Junto a otros once jóvenes superhumanos los obligó a luchar a muerte durante treinta días en su Mundo Asesino. Cuando Jennifer lo atacó, Arcade decidió hacer de ella un ejemplo. Temple se sacrificó para salvarla, asegurando ser el más débil de los prisioneros, y fue asesinado. Jennifer quedó traumatizada, pero Reptil la ayudó a encontrar un lugar seguro en una playa de la arena donde debían combatir. Una vez allí, Jennifer se negó a participar en los planes de Arcade, pero su traje de contención quedó dañado cuando Arcade activó el lado salvaje de su compañera X-23. Reptil se convirtió en dinosaurio y llevó a Jennifer hasta el océano, para que pudiera explotar sin dañar a nadie. La sobrecarga tuvo el efecto secundario de permitir que Jennifer controlara sus poderes, sin que necesitara ya su traje de contención. Cuando los supervivientes lograron derrotar a Arcade, Jennifer los convenció para que no hablaran de lo ocurrido con nadie, aún cuando el villano distribuyó grabaciones de lo ocurrido en internet.

Meses después, varios supervivientes siguieron el rastro de Arcade hasta la base del Barón Zemo en la isla de Bagalia, donde intentaron matarlo. Sin embargo, desconocían que Zemo había encerrado al verdadero Arcade y planeaba grabar a los supervivientes matando a un facsímil. De esta forma se convertirían en fugitivos y se unirían a sus Señores del Mal. Al enfrentarse al falso Arcade, Jennifer volvió a experimentar el trauma vivido en Mundo Asesino, y acabó con su vida. Los agentes de SHIELD llegaron y arrestaron a los supervivientes, pero Zemo los liberó y les ofreció unirse a los Señores del Mal. Jennifer propuso a los supervivientes que aceptaran, pero solo con la idea de acabar con el imperio criminal del villano desde dentro, usando a Henry Pym como contacto. Los jóvenes pasaron tres meses sirviendo a Zemo, sin saber que él ya contaba con que contactarían con sus mentores. Zemo les proporcionó información falsa, por lo que los jóvenes llevaron a sus mentores a una trampa en Bagalia, mientras las tropas de Zemo tomaban el control del sistema de comunicaciones de SHIELD. La superviviente Cammi Benally derrotó a Zemo y sus tropas, recuperando el control de la tecnología de SHIELD, y emitió pruebas de que Arcade estaba vivo y sus supervivientes no eran asesinos. SHIELD decidió retirar los cargos contra los supervivientes, con la condición de que no volvieran al servicio activo sin avisar a la Directora Maria Hill. Con el tiempo, Jennifer comenzó a perder el control de sus poderes de nuevo, y se vio obligada a volver a usar su traje de contención. La Capitana Marvel decidió reclutarla en su Cuerpo de Acusadores con la esperanzada de poder ayudarla.

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