NOMBRE EN INGLÉS
Krakoa
NOMBRE VERDADERO
Krakoa
LUGAR DE NACIMIENTO
Desconocido
AFILIACIONES
Ninguna
OTROS ALIAS
Isla Viviente, Isla que Camina Como un Hombre
FAMILIA
Vega Superior (hijo), Arakko (Isla gemela)
PRIMERA APARICIÓN
Giant-Size X-Men # 1 (Mayo, 1975)
CREADORES
Len Wein & Dave Cockrum
PODERES/HABILIDADES
Krakoa
posee una mente de colmena que se basa en el instinto, y que está compuesta de
todas las formas de vida que la constituyen. Tiene la capacidad usar su propia
masa crear y animar diferentes tipos de animales y seres semihumanoides de diferentes
tamaños. Su forma humanoide más grande ha demostrado poseer una fuerza superhumana,
que le permite levantar cien toneladas de peso aproximadamente. Krakoa puede
producir flores capaces de prolongar la vida humana, curar el cáncer generar
poderosos antibióticos. Otras flores pueden crecer a gran velocidad para
convertirse en estructuras habitables, armamento, o agujeros de gusano que
permiten a los mutantes viajar de forma instantánea a cualquier lugar.
La isla se alimenta de energía mutante y necesita consumir dos mutantes anuales para poder mantener un medio ambiente estable. Al principio, Krakoa dejaba a los mutantes sin poderes al alimentarse de ellos, usando tentáculos vegetales para absorber su energía. Al convertirse en hábitat de los mutantes, cada uno de ellos han empezado a donar una cantidad de mínima de energía psíquica para mantener a Krakoa. La isla puede bloquear el contacto de telépatas que intenten comunicarse con aquellos que residan en su interior, y ha demostrado ser capaz de sobrevivir en el espacio.
HISTORIA
Hace milenios, un ser de gran poder utilizó la Espada del Crepúsculo para partir la tierra de Okkara en dos, creando las islas Krakoa y Arakko. Para acabar con la amenaza de este poderoso enemigo, Apocalipsis envió la Isla Arakko al mundo natal del enemigo y selló al acceso al mismo. Sus Cuatro Jinetes quedaron atrapados al otro lado y se dedicaron a custodiar el Arak Maw, portal de acceso a Krakoa, para que el enemigo no regresara.
Krakoa
NOMBRE VERDADERO
Krakoa
LUGAR DE NACIMIENTO
Desconocido
AFILIACIONES
Ninguna
OTROS ALIAS
Isla Viviente, Isla que Camina Como un Hombre
FAMILIA
Vega Superior (hijo), Arakko (Isla gemela)
PRIMERA APARICIÓN
Giant-Size X-Men # 1 (Mayo, 1975)
CREADORES
Len Wein & Dave Cockrum
PODERES/HABILIDADES
PRIMERA APARICIÓN |
La isla se alimenta de energía mutante y necesita consumir dos mutantes anuales para poder mantener un medio ambiente estable. Al principio, Krakoa dejaba a los mutantes sin poderes al alimentarse de ellos, usando tentáculos vegetales para absorber su energía. Al convertirse en hábitat de los mutantes, cada uno de ellos han empezado a donar una cantidad de mínima de energía psíquica para mantener a Krakoa. La isla puede bloquear el contacto de telépatas que intenten comunicarse con aquellos que residan en su interior, y ha demostrado ser capaz de sobrevivir en el espacio.
HISTORIA
Hace milenios, un ser de gran poder utilizó la Espada del Crepúsculo para partir la tierra de Okkara en dos, creando las islas Krakoa y Arakko. Para acabar con la amenaza de este poderoso enemigo, Apocalipsis envió la Isla Arakko al mundo natal del enemigo y selló al acceso al mismo. Sus Cuatro Jinetes quedaron atrapados al otro lado y se dedicaron a custodiar el Arak Maw, portal de acceso a Krakoa, para que el enemigo no regresara.
En la primavera de 1945, se llevó a cabo la prueba de una
bomba atómica en Krakoa. La detonación dañó un avión cercano en el que se
encontraban Nick Furia y sus Comandos Aulladores, quienes se vieron obligados a
descender en paracaídas. La bomba había despertado a Krakoa, que había permanecido
en estado de dolorosa hibernación. Krakoa procedió a torturar a los Comandos
Aulladores, hasta que Nick Furia logró hacer un trato con la isla. No revelaría
que la isla poseía consciencia a nadie, a cambio de que los dejara marchar. Furia
pensaba que la isla había desarrollado consciencia debido a la detonación
atómica, aunque dicha teoría nunca se llegó a probar. Años más tarde, el telépata
mutante Charles Xavier detectó la existencia de Krakoa y, concluyendo que se
trataba de un nuevo mutante, envió a su Patrulla-X a investigar. Cuando Krakoa
capturó a la Patrulla-X para utilizarlos como alimento, Xavier contactó con su
amiga genetista Moira MacTaggert. La convenció para que enviara a sus cuatro
estudiantes mutantes a rescatar a la Patrulla, pero las defensas de la isla
acabaron con la vida de dos de ellos, y dejaron incapacitados a los otros dos.
Pensando que los cuatro habían muerto, Xavier creó un nuevo equipo de mutantes
internacional, que lograron rescatar a la Patrulla-X y enviar a Krakoa al
espacio. Mientras abandonaba la atmosfera de la Tierra, una porción de Krakoa,
que contenía a los dos estudiantes supervivientes de Moira, quedó libre y
permaneció en la órbita del planeta. Krakoa también liberó varias esporas, de
las cuales algunas crecieron para desarrollar consciencia como sus
descendientes. Con el tiempo, el ser conocido como el Extraño encontró a Krakoa
y la llevó a su laboratorio para estudiarla.
Pasado un tiempo, Krakoa consiguió de alguna forma regresar al Océano Pacífico, después de que el héroe Quasar liberara a los cautivos del Extraño. Asimismo, los dos estudiantes de Moira MacTaggert fueron encontrados y revividos. Poco tiempo después de estos sucesos, Xavier, Magneto y Moira, que había sido dada por muerta, unieron sus fuerzas para crear una nación mutante. Xavier viajó hasta Krakoa y utilizó su telepatía para conectar empáticamente con la isla, logrando dejar atrás su antigua rivalidad. Xavier pensaba que la isla era el lugar idóneo para crear su nueva nación mutante y reclutó a su antiguo estudiante Douglas Ramsey, para que usara sus poderes lingüísticos y se comunicara con Krakoa. Cifra llegó a la isla con su amigo Warlock, que se ocultó adoptando la forma de una funda en su brazo derecho. Warlock infectó una planta de la isla con su virus tecno-orgánico, por motivos que todavía se desconocen. Tras descubrir la separación de Krakoa y Arakko de hace milenios, Cifra permaneció en la isla para solidificar su relación con la isla, preparar la futura nación mutante y construir una interfaz que permitiera que los mutantes interactuaran con Krakoa. En algún momento, Krakoa seccionó una porción de la isla para crear cinco islas distribuidas en un espacio de ochenta y cinco kilómetros cuadrados en el Océano Atlántico, el oeste de las Islas Canarias, y el sur de las Azores. El resto de la isla contó entonces con cuatrocientos veinte kilómetros cuadrados, y permaneció en el Océano Pacífico, cerca de las Islas Marshall.
Durante los siguientes meses, Krakoa y Cifra forjaron una amistad que permitió que el joven lingüista terminara la interfaz. Ésta estaba compuesta de cuatro mutantes con diferentes tareas. Sabia utilizaría su cerebro computarizado para rastrear las entradas y salidas de los mutantes de la isla. Tom el Negro se encargaría de observar y proteger la isla gracias a su habilidad para comunicarse con la vegetación. Trinaria estaría encargada de los sistemas secundarios y externos, gracias sus poderes tecnopáticos. Finalmente, la Bestia sería responsable del análisis de datos. Cuando los mutantes se establecieron en Krakoa, Cifra creó un lenguaje local diferenciado del idioma que utilizaba la isla, y que solo Warlock y él podían comprender. Los mutantes telépatas se encargaron de imprimir el nuevo idioma en las mentes de la población de la isla, permitiendo que comprendieran, hablaran, y escribieran el nuevo idioma de forma inmediata. El mutante Forja construyó un inmenso laboratorio subterráneo, donde utilizó elementos orgánicos de la isla para construir máquinas y armamento biológico. Uno de los primeros principios de la nueva nación fue que Krakoa debía ser respetada como tierra sagrada. Krakoa guio a los mutantes para que aprendieran a cultivar flores que permitieran que la nueva nación floreciera rápidamente. Se crearon portales capaces de transportar a los habitantes de la nación mutante a otros lugares de forma inmediata, así como hábitats autosostenibles que formaban parte de la conciencia de Krakoa. También se crearon algunos hábitats secretos fuera del alcance de la consciencia de la isla, y Moira MacTaggert se instaló en uno subterráneo. Esto le permitió ayudar al cuidado de la nación mutante, perpetuando la creencia de que había fallecido.
Pasado un tiempo, Krakoa consiguió de alguna forma regresar al Océano Pacífico, después de que el héroe Quasar liberara a los cautivos del Extraño. Asimismo, los dos estudiantes de Moira MacTaggert fueron encontrados y revividos. Poco tiempo después de estos sucesos, Xavier, Magneto y Moira, que había sido dada por muerta, unieron sus fuerzas para crear una nación mutante. Xavier viajó hasta Krakoa y utilizó su telepatía para conectar empáticamente con la isla, logrando dejar atrás su antigua rivalidad. Xavier pensaba que la isla era el lugar idóneo para crear su nueva nación mutante y reclutó a su antiguo estudiante Douglas Ramsey, para que usara sus poderes lingüísticos y se comunicara con Krakoa. Cifra llegó a la isla con su amigo Warlock, que se ocultó adoptando la forma de una funda en su brazo derecho. Warlock infectó una planta de la isla con su virus tecno-orgánico, por motivos que todavía se desconocen. Tras descubrir la separación de Krakoa y Arakko de hace milenios, Cifra permaneció en la isla para solidificar su relación con la isla, preparar la futura nación mutante y construir una interfaz que permitiera que los mutantes interactuaran con Krakoa. En algún momento, Krakoa seccionó una porción de la isla para crear cinco islas distribuidas en un espacio de ochenta y cinco kilómetros cuadrados en el Océano Atlántico, el oeste de las Islas Canarias, y el sur de las Azores. El resto de la isla contó entonces con cuatrocientos veinte kilómetros cuadrados, y permaneció en el Océano Pacífico, cerca de las Islas Marshall.
Durante los siguientes meses, Krakoa y Cifra forjaron una amistad que permitió que el joven lingüista terminara la interfaz. Ésta estaba compuesta de cuatro mutantes con diferentes tareas. Sabia utilizaría su cerebro computarizado para rastrear las entradas y salidas de los mutantes de la isla. Tom el Negro se encargaría de observar y proteger la isla gracias a su habilidad para comunicarse con la vegetación. Trinaria estaría encargada de los sistemas secundarios y externos, gracias sus poderes tecnopáticos. Finalmente, la Bestia sería responsable del análisis de datos. Cuando los mutantes se establecieron en Krakoa, Cifra creó un lenguaje local diferenciado del idioma que utilizaba la isla, y que solo Warlock y él podían comprender. Los mutantes telépatas se encargaron de imprimir el nuevo idioma en las mentes de la población de la isla, permitiendo que comprendieran, hablaran, y escribieran el nuevo idioma de forma inmediata. El mutante Forja construyó un inmenso laboratorio subterráneo, donde utilizó elementos orgánicos de la isla para construir máquinas y armamento biológico. Uno de los primeros principios de la nueva nación fue que Krakoa debía ser respetada como tierra sagrada. Krakoa guio a los mutantes para que aprendieran a cultivar flores que permitieran que la nueva nación floreciera rápidamente. Se crearon portales capaces de transportar a los habitantes de la nación mutante a otros lugares de forma inmediata, así como hábitats autosostenibles que formaban parte de la conciencia de Krakoa. También se crearon algunos hábitats secretos fuera del alcance de la consciencia de la isla, y Moira MacTaggert se instaló en uno subterráneo. Esto le permitió ayudar al cuidado de la nación mutante, perpetuando la creencia de que había fallecido.
Se crearon centros de cosecha para otras flores en la Tierra
Salvaje, y un hábitat construido en el Planeta Marte. Dichas flores fueron utilizadas
para crear drogas revolucionarias capaces de aumentar en cinco años la
esperanza de vida humana, prevenir enfermedades de la mente, y crear antibióticos
adaptables.
Cuando Krakoa estuvo preparada para ser una nueva nación, Xavier se dirigió al mundo entero con sus poderes telepáticos. Ofreció los nuevos medicamentos que habían creado, a cambio de la soberanía de Krakoa. Se abrieron múltiples portales por todo el mundo para que la población mutante pudiera viajar a Krakoa de forma instantánea. La población mutante de la isla ascendió alrededor de doscientos mil mutantes, y se permitió al humano Kyle Jinadu vivir en la isla junto a su marido Estrella del Norte. Naciones Unidas decidió conceder su soberanía a Krakoa, aunque posiblemente con cierta influencia psíquica ejercida por Emma Frost. Más de cien naciones aceptaron el trato ofrecido por Xavier, aunque otras rechazaron a Krakoa por motivos ideológicos y políticos. Cuando Apocalipsis llegó a Krakoa, la isla lo reconoció como su antiguo salvador y mostró felicidad por el reencuentro. Se procedió a crear el Consejo Silencioso, compuesto por catorce mutantes encargado del gobierno de la nueva nación, contando con Cifra como interprete de Krakoa. Durante su primera reunión, sometieron a Dientes de Sable a juicio. Cuando el mutante se negó a renunciar a sus sangrientos asesinatos y someterse a la ley de Krakoa, fue condenado a permanecer contenido en lo más profundo de la isla, consciente pero inmóvil.
Cuando Krakoa estuvo preparada para ser una nueva nación, Xavier se dirigió al mundo entero con sus poderes telepáticos. Ofreció los nuevos medicamentos que habían creado, a cambio de la soberanía de Krakoa. Se abrieron múltiples portales por todo el mundo para que la población mutante pudiera viajar a Krakoa de forma instantánea. La población mutante de la isla ascendió alrededor de doscientos mil mutantes, y se permitió al humano Kyle Jinadu vivir en la isla junto a su marido Estrella del Norte. Naciones Unidas decidió conceder su soberanía a Krakoa, aunque posiblemente con cierta influencia psíquica ejercida por Emma Frost. Más de cien naciones aceptaron el trato ofrecido por Xavier, aunque otras rechazaron a Krakoa por motivos ideológicos y políticos. Cuando Apocalipsis llegó a Krakoa, la isla lo reconoció como su antiguo salvador y mostró felicidad por el reencuentro. Se procedió a crear el Consejo Silencioso, compuesto por catorce mutantes encargado del gobierno de la nueva nación, contando con Cifra como interprete de Krakoa. Durante su primera reunión, sometieron a Dientes de Sable a juicio. Cuando el mutante se negó a renunciar a sus sangrientos asesinatos y someterse a la ley de Krakoa, fue condenado a permanecer contenido en lo más profundo de la isla, consciente pero inmóvil.
Cifra le pidió al mutante Mondo que absorbiera parte
de la isla para comprobar si esto le permitía comunicarse con Krakoa. Dicha
idea no funcionó, por lo que Krakoa decidió absorber a Mondo, transformándolo a
su imagen. Sin embargo, Krakoa no quedó satisfecha con el experimento y, considerándolo
una mala idea, decidió ponerle fin. Poco después, la misteriosa organización XENO
envió a un escuadrón a Krakoa para asesinar a Xavier. Krakoa no fue capaz de
detectarlos debido a que llevaban injertos de la piel de Domino, capaz de alterar
las probabilidades en su beneficio propio. Los asesinos fueron detenidos y los
Protocolos de Resurrección trajeron de vuelta a Xavier.
Poco después, una porción de Arakko apareció sin explicación y se fusionó de nuevo con Krakoa. Dicha porción albergaba el portal Arak Maw, que todavía permanecía cerrado negando acceso al resto de Arakko. Poco después, un grupo medioambiental se hizo con el control de un portal de Krakoa en la Tierra Salvaje. Esto provocó malestar a Krakoa, que procedió a desarrollar fauna salvaje, y provocar dolores de cabeza a los telépatas residentes, hasta que se recuperó el control del portal. Apocalipsis fue capaz de crear el Portal Externo para viajar a la dimensión donde se encontraba Arakko, y envió al Convocador, Unus y Banshee para anunciar su llegada. Poco después, Convocador regresó con Banshee gravemente herido y pidiendo ayuda. El Consejo Silencioso votó mayoritariamente por destruir el Portal Externo, Krakoa lo desautorizó exigiendo que permaneciera abierto. Los mutantes de Krakoa terminaron por derrotar a las Espadas de Arakko, ante lo que Krakoa pudo finalmente reunirse con Arakko. Sin embargo, ambas islas habían evolucionado hasta el punto de tener personalidades radicalmente opuestas, incluso necesitando que Cifra ejerciera de traductor. Sin embargo, las islas perdieron todo interés en una reunificación.
Poco después, una porción de Arakko apareció sin explicación y se fusionó de nuevo con Krakoa. Dicha porción albergaba el portal Arak Maw, que todavía permanecía cerrado negando acceso al resto de Arakko. Poco después, un grupo medioambiental se hizo con el control de un portal de Krakoa en la Tierra Salvaje. Esto provocó malestar a Krakoa, que procedió a desarrollar fauna salvaje, y provocar dolores de cabeza a los telépatas residentes, hasta que se recuperó el control del portal. Apocalipsis fue capaz de crear el Portal Externo para viajar a la dimensión donde se encontraba Arakko, y envió al Convocador, Unus y Banshee para anunciar su llegada. Poco después, Convocador regresó con Banshee gravemente herido y pidiendo ayuda. El Consejo Silencioso votó mayoritariamente por destruir el Portal Externo, Krakoa lo desautorizó exigiendo que permaneciera abierto. Los mutantes de Krakoa terminaron por derrotar a las Espadas de Arakko, ante lo que Krakoa pudo finalmente reunirse con Arakko. Sin embargo, ambas islas habían evolucionado hasta el punto de tener personalidades radicalmente opuestas, incluso necesitando que Cifra ejerciera de traductor. Sin embargo, las islas perdieron todo interés en una reunificación.
Una isla viviente, que comparte similitudes con Ego, el Planeta Viviente .... Muchas gracias, no conocia nada acerca de Krakoa, gracias por ayudarme a disipar mi ignorancia. Excelente trabajo !!!!
ResponderEliminarotro personaje interesante para adaptar en el UCM.
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