NOMBRE EN INGLÉS
Yondu
NOMBRE VERDADERO
Yondu Udonta
LUGAR DE NACIMIENTO
Bosque Plysa, Planeta Centauri IV, Realidad-691
AFILIACIONES
OTROS ALIAS
Ninguno
FAMILIA
Desconocida
PRIMERA APARICIÓN
Marvel Super-Heroes # 18 (Enero, 1969)
CREADORES
Arnold Drake & Gene Colan
PODERES/HABILIDADES
PRIMERA APARICIÓN |
Yondu
es un espécimen por encima de la media de cualquier miembro de su raza. Posee
una resistencia algo más superior a la de un ser humano normal, y es casi dos
veces más fuerte, siendo capaz de levantar hasta ciento setenta kilos de peso.
Como un experto cazador, es extremadamente hábil en el uso de arcos y flechas.
Posee la habilidad de silbar en una gama de cuatro octavas, para ser completamente
preciso en sus habilidades de arquero. El idioma nativo de los Centaurians en
un sistema de gruñidos, chasquidos y silbidos. Yondu ha sido capaz de aprender
otros idiomas, aunque al hablarlos su garganta se resiente, requiriendo de
descanso.
HISTORIA
En el año
2001 de la Realidad-691, extraterrestres establecidos en el Planeta Marte habían
conquistado la Tierra, pero fueron expulsados tras una rebelión en el año 2075.
Siglos después, se creó un gobierno global en el año 2553. Unida y tecnológicamente
avanzada, la Tierra comenzó a expandirse por el espacio. Subespecies humanas
creadas mediante la ingeniería genética comenzaron a colonizar los planetas
Mercurio, Júpiter y Plutón. Durante la década de 2900, naves capaces de
alcanzar la velocidad de la luz fundaron la primera colonia interestelar en el
Planeta Centauri IV, donde coexistieron con los nativos del planeta en el año
2960. En el año 3000, los cuatro mundos colonizados y la Tierra se unieron para
formar la Federación Unida de la Tierra, comenzado una nueva era dorada de paz
y prosperidad. Yondu
Udonta era un cazador de la primitiva tribu Zatoan, seres humanoides que eran
los habitantes nativos del Planeta Centauri IV.
Dicho planeta fue el primero en
ser colonizado por la Tierra, fuera de su Sistema Solar. El proceso de
colonización tuvo lugar en un momento no determinado del Siglo XXIX. Los Centaurians
se vieron intimidados ante la tecnología superior de la Tierra. Aunque hubo
confrontaciones iniciales, los Centaurians terminaron por establecer relaciones
pacíficas con los colonos terráqueos. Sin embargo, la tribu de los Zatoans
emigró de sus bosques ancestrales hasta los valles menos accesibles, con la
intención de evitar todo contacto con los alienígenas. Doscientos años después
del primer contacto de los Centaurians con la Tierra, una nave propulsada por
tecnología anticuada llegó a Centauri IV con el astronauta Vance Astro abordo.
Su viaje le había llevado un milenio de tiempo, y Vance había quedado en estado
de animación suspendida, atrapado en un traje de contención que evitara su
envejecimiento. Vance descubrió que la Tierra ya había alcanzado Centauri IV
siglos atrás, utilizando una nueva tecnología de vuelo interestelar.
Sin
embargo, decidió seguir con su misión explorando el planeta, a pesar de que la
misión ya se hubiera convertido en un propósito obsoleto. Mientras realizaba un
sondeo geofísico, Vance conoció al Zatoan Yondu Udonta, quien se estaba
embarcado en un ritual para alcanzar la madurez. Inicialmente, ambos se vieron
enfrentados sin poder siquiera entenderse. Sin embargo, con el paso del tiempo
forjaron una sólida amistad. Poco después, el Planeta Centauri IV fue invadido
por la Hermandad de los Badoon, que habían comenzado a invadir la Federación
Unida de la Tierra.
Los
Badoon masacraron a todos los colonos de Centauri IV, y comenzaron a recorrer
el planeta para erradicar a las tribus diseminadas de los Centaurians nativos. Ante
la primera evidencia de hostilidades, Vance llevó a Yondu hasta su nave de
reconocimiento, fijando rumbo hacia el planeta más cercano conocido dentro del
Sistema Estelar Trinario de Centauri. Debido a la naturaleza anticuada de la
nave de Vance, ambos no tardaron en ser alcanzados por los Badoon. Sintiendo
curiosidad por la antigua nave, los Badoon decidieron no destruirla al
divisarla y si hicieron con ella, capturando a los dos tripulantes.
Prisioneros, Vance y Yondu fueron llevados a la base de operaciones Badoon en
la Tierra, que también había sido conquistada recientemente. En la Tierra,
Vance y Yondu fueron llevados ante Drang, líder del ejército Badoon, pero no
tardaron en lograr escapar. Durante la fuga, conocieron a otros dos fugitivos.
Uno era Charlie-27, último superviviente de Júpiter, y Martinex, último
superviviente de Plutón. Los cuatro desconocían haber recibido la ayuda secreta
del enigmático Halcón Estelar, que había profetizado la importancia de que se
unieran. De esta forma, fundaron los Guardianes de la Galaxia, con la misión de
atacar a los invasores Badoon.
Durante los siguientes años, Yondu y sus
compañeros atacaron las bases de los Badoon en el Sistema Solar. Recibieron la
ayuda de los Defensores, equipo de viajeros temporales procedentes de la era
moderna de Tierra-616. Con dicha ayuda, lograron derrotar a los Badoon, y
expulsarlos de la Tierra. Sin embargo, los terráqueos se vieron sumidos en su
sentimiento xenófobo tras la guerra, desconfiando de todo extranjero. Debido a
esto, los Guardianes se sentían tanto fuera de lugar como carentes de propósito
alguno. Halcón Estelar, quien ya había revelado su existencia, sugirió que el
equipo continuara operando para explorar la galaxia. De esta forma rescataron a
Nikki, última superviviente de Mercurio, invitándola a unirse al equipo. Aleta,
que formaba el ente Halcón Estelar junto a su marido Stakar, también se
convirtió en miembro oficial. Poco después, los Guardianes derrotaron al ciborg
Korvac con la ayuda de Thor, procedente de la era moderna de Tierra-616. Cuando
Korvac escapó a la era moderna de Tierra-616, los Guardianes le siguieron allí
aliándose con los Vengadores para buscarle, mientras protegían al joven Vance
de esa era, ya que temían que fuera objetivo de Korvac. Durante su estancia,
los Guardianes se convirtieron en miembros honorarios de los Vengadores, y
ambos equipos terminaron por luchar unidos contra Korvac, quien aparentemente
acabó con su propia vida cuando sus planes de conquista universal se vinieron
abajo. De regreso a la Realidad-691, los Guardianes impidieron varios intentos
de resurrección de Korvac en distintos periodos temporales con la ayuda de
varios aliados.
En el año
3017, Yondu encontró el Libro de Antag, el cual contenía pistas sobre la
ubicación del legendario escudo del Capitán América. Los Guardianes se
embarcaron en la búsqueda del escudo. Durante la misión, se aliaron con el Señor
del Fuego para proteger el Planeta Courg de los Stark, extraterrestres hostiles
y armados con tecnología derivada de las creaciones de Anthony Stark de la
Tierra. Martinex resultó herido por las armas de los Stark durante la batalla,
perdiendo algunos cristales exteriores de su pecho. La búsqueda del escudo del
Capitán América llevó a los Guardianes hasta un planeta habitado solamente por
la inteligencia artificial conocida como Mainframe. Antiguamente el héroe
conocido como Visión, Mainframe había abandonado la Tierra tras la invasión
Marciana del año 2001, con la intención de reclutar a una comunidad de mutantes
que habían escapado del planeta. La búsqueda le había llevado a un planeta
deshabitado y mecanizado, cuyos habitantes habían partido por temor al
devorador Galactus. Al habitar y mantener los sistemas computarizados del
planeta, la Visión había terminado por abandonar su cuerpo convirtiéndose en
Mainframe, cuidador del planeta. Con el paso del tiempo, localizó la colonia
mutante en el Planeta Haven, pero desistió en su intento de reclutarles al
haber abandonado toda actividad física, y porque la amenaza Marciana sobre la
Tierra había finalizado. El escudo del Capitán América había permanecido oculto
durante siglos en el planeta de Mainframe, y Antag había sido el responsable.
Antag había dejado atrás pistas sobre el paradero del escudo. Dichas pistas
llevaron a los Guardianes hasta el planeta, pero también atrajeron al equipo de
mercenarios conocidos como Fuerza, entre cuyos miembros se encontraba Brahl,
antiguo secuaz de Korvac.
Los Guardianes fueron declarados dignos de recibir el
escudo tras mostrar una moralidad superior en combate; y Vance Astro fue quien
recibió el escudo.
Durante
más viajes, ya de regreso en la Realidad-691, Yondu descubrió la existencia de
Fotón, otra superviviente de Centauri IV. Lo consideró tanto un milagro, como
una última oportunidad de continuar con las tradiciones de su raza. Sin
embargo, Fotón había abandonado las tradiciones de su raza y prefería morir
antes de perpetuar su raza. Esto dejó a Yondu completamente devastado,
llevándole a enfrentarse a sus compañeros y estando a punto de abandonarles
para buscar a Fotón por su cuenta. Halcón Estelar le comunicó que estaba
destinado a conseguir grandes cosas, ante lo cual Yondu logró regresar a un
estado de calma y paz interior, aceptando que había cosas que no podía cambiar.
Yondu volvió a enfrentarse a Fotón una vez más, perdiendo tanto el control que
estuvo a punto de matarla en un conflicto contra el equipo conocido como
Fuerza. Interfaz, líder de Fuerza, rescató a Fotón y se vengó de Yondu
transmutando su mano en niebla. Martinex se ofreció a reemplazar su mano, pero
Yondu no se lo permitió deseando que sirviera de recuerdo de sus actos vergonzosos.
Su mano terminó siendo reemplazada por un arma capaz de crear cuchillos, hachas
e incluso un láser. Sin embargo, al usar dicha arma accidentalmente, Yondu juró
no volver a utilizarla. Finalmente, Yondu y Fotón se reconciliaron. Como gesto
de paz, Yondu regaló su arco y flechas Yaka a Fotón. De esta forma, Yondu logró
que Fotón volviera a abrazar las costumbres y tradiciones de su raza. Durante
esos viajes aventuras, los Guardianes aceptaron a nuevos miembros como Garra y
Replica.
Más
adelante, Yondu descubrió que un reducido enclave de Centaurians había
sobrevivido en Centauri IV. Durante años, Yondu había sido considerado el
último superviviente de su raza, pero circunstancias, como la existencia de
cavernas capaces de absorber ondas de radio, habían permitido que otros nativos
de Centauri IV sobrevivieran. Para no aterrorizar a su pueblo, Yondu permitió
que Martinex reemplazara su mano. Yondu se convirtió en el primer Habaktu,
Hombre Santo, que su tribu había visto en toda una generación, y fue recibido
con los brazos abiertos. Yondu decidió abandonar a los Guardianes de la Galaxia
para reunirse con su pueblo. Al despedirse de Vance, éste se disculpó por el
inaceptable trato que la había dado durante sus primeras aventuras. Durante su
estancia en Centauri IV, Yondu se percató de que la existencia de un cambio en
la línea temporal, ya que los Badoon habían invadido Centauri IV mucho antes de
lo que lo habían hecho inicialmente. Los Badoon habían eliminado los cultos y
tradiciones de los Centaurians, y habían comenzado a reproducirse con ellos
provocando que las nuevas generaciones de Centaurians fueran más reptilianas.
Considerando que los Guardianes de la Galaxia eran responsables de la
alteración temporal, Yondu se reunió con ellos de nuevo. Yondu exigió a sus
compañeros que repararan el daño que habían provocado, perdiendo en el pasado
una daga que Yondu le había regalado a Charlie-27.
Mientras
esperaban a que Halcón Estelar y Aleta restauraran la línea temporal, el resto
de los Guardianes fue convocado por el Todopoderoso, quien necesitaba su ayuda
contra el Protegido. Durante ese tiempo, Yondu se sumió en un estado espiritual
contactando con su Dios Anthos. Le solicitó una visión de alma, que le fue
concedida. Sin embargo, el mensaje que recibió era confuso y críptico. Yondu no
estaba seguro de que camino debía seguir, siendo una opción regresar con su
pueblo, y otra permanecer con los Guardianes. La visión de Yondu se hizo clara
en su enfrentamiento con Mefisto, revelando que debía permanecer con los Guardianes.
Las tensiones en los Guardianes llegaron a su punto álgido cuando Vance creó
una alianza con el marciano asesino Ripjak para enfrentarse a Bubonicus, un ser
cósmico que propagaba plagas por el universo. Ripjak y Vance se enfrentaron a
Bubonicus si ayuda del resto, ya que eran los únicos inmunes a sus poderes que
provocaban enfermedades. Sin embargo, Vance no había explicado este hecho a los
Guardianes cuando partió con Ripjak; y Garra asumió el liderazgo de los
decepcionados Guardianes en rebelión. Vance, Ripjak y el Alto Evolucionador
salvaron el planeta Santuario del ataque de Bubonicus. Pero cuando Vance regresó
de la batalla, descubrió que los Guardianes habían votado separarse
temporalmente y considerar el futuro del equipo, planeando reunirse de nuevo y
celebrar elecciones para elegir a un nuevo líder. Yondu votó en contra de esta
decisión, sintiendo lealtad hacia su amigo Vance.
El
equipo pasó ser liderado por Charlie-27, reuniéndose de nuevo para embarcarse
en una nueva misión. La misión consistía en viajar al pasado para impedir la
invasión de Marte sobre la Tierra en el año 2001. Sin embargo, los Guardianes
eran conscientes de que lo único que probablemente conseguirían, sería crear
una divergencia o línea temporal alternativa, en la que la Tierra no cayera en
manos de los Marcianos. Los Guardianes tuvieron éxito, creando una línea
temporal nueva en la que los Marcianos no conquistaban la Tierra. Sin embargo,
Wormhole, antiguo enemigo de los Guardianes, provocó que los héroes acabaran
perdidos en el tiempo y el espacio. Martinex resurgió junto a los Guardianes en
la era moderna de Tierra-616, donde tuvieron un encuentro conflictivo con los
Nuevos Guerreros. El motivo principal era que Bola Veloz, miembro de los Nuevos
Guerreros, podría ser una anomalía temporal que debía ser eliminada. Los
Guardianes fracasaron, acabando perdidos en el continuo espacio temporal.
Resurgieron para investigar un bucle temporal que se había manifestado en la
Galaxia, provocando que la historia se reiniciara con distintas consecuencias.
Los Guardianes se vieron atrapados en ese bucle, enfrentándose a batallas y
eventos que ya habían luchado una y otra vez. Sin embargo, cada vez recordaban
menos aspectos acerca de sus verdaderos pasados.
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