SABIA

NOMBRE EN INGLÉS
Sage
NOMBRE VERDADERO
Desconocido
LUGAR DE NACIMIENTO
Desconocido
AFILIACIONES
Club Fuego Infernal, Patrulla-X, Excalibur, Exiliados, Fuerza-X
OTROS ALIAS
Tessa, Diana Fox, Britannia
FAMILIA
Desconocida
PRIMERA APARICIÓN
X-Men # 132 (Abril, 1980)
CREADORES
Chris Claremont & John Byrne

PODERES/HABILIDADES

PRIMERA APARICIÓN

Sabia es una mutante nacida con una estructura genética que le concede habilidades especiales, que la diferencian de los seres humanos. Con la pubertad desarrolló la habilidad de crear una mente ciberpatica capaz de acumular y analizar una gran cantidad de datos. Su memoria fotográfica y cinética le permite acceder a grandes cantidades de información a gran velocidad. Como un ordenador es capaz de procesos paralelos, y realizar múltiples tareas simultaneas fraccionando su propia mente.
Sabia es capaz de calcular complejas estadísticas, probabilidades y analizar patrones de comportamiento. Posee además un completo control sobre su cuerpo lo que la convierte en una hábil luchadora con la capacidad de predecir los movimientos de sus enemigos.

HISTORIA
La mujer que llegaría a ser conocida como Sabia pasó su juventud en los Balcanes, pero durante su adolescencia residió en Afganistán cuando la guerra comenzó. Se dedicó a recolectar armas y equipos de combatientes caídos, y se vio obligada a luchar contra soldados y bandidos, cuando sus poderes mutantes de memoria fotográfica y cinética se manifestaron. Un día, se sintió conducida a entrar en una cueva cerca de las montañas donde encontró al telépata Charles Xavier, cuyas piernas habían sido aplastadas en lucha contra el extraterrestre Lucifer. Lo rescató, pero de regreso a la civilización se encontraron con un convoy de Naciones Unidas patrocinado por Industrias Shaw, que estaba siendo atacado por bandidos. La muchacha disparó sobre los atacantes, y enfureció al ver como asesinaban a un trabajador de Naciones Unidas, con lo que asesinó al responsable con un cuchillo. La sangre en sus hermanos la enfermó, pero ese mismo día salvó la vida del adinerado industrialista Sebastian Shaw. Tras llevar a Xavier a lugar seguro, regresó a su vida como mercenaria llegando a ser vendida a un harem del que escapó. Xavier la contactó un tiempo después cuando fundó la Patrulla-X. Mientras estos fueron entrenados para ser héroes, ella fue entrenada para ser una espía y agente doble, manteniéndola en secreto del resto del equipo. La entrenó en uso de sus poderes para que sus intenciones no fueran detectadas por otros telépatas.
Su primera misión fue infiltrarse en el Club Fuego Infernal, donde volvió a contactar con Sebastian Shaw, líder del Círculo Interno. Se hizo con su confianza y adoptó el nombre de Tessa que Shaw le otorgó. Se convirtió en consejera de Shaw, ayudándole en sus negocios fraudulentos, mientras suministraba información de las actividades del Club a Xavier. Durante ese tiempo conoció al primer Lord Imperial del Club, el antiguo y sádico Elias Bogan. Shaw y el peón de Bogan, Oliver Ryland, habían hecho una apuesta en la que si Shaw perdía, Bogan se haría con la Reina Blanca, Emma Frost. Con el consejo de Tessa, Shaw ganó la apuesta, pero Bogan juró venganza. Más adelante, Tessa advirtió a la espía Elizabeth Braddock asignada a infiltrarse en el Club, de que este podría corromperla. Sin embargo, Tessa fue incapaz de evitar la misma corrupción de la Fuerza Fénix, que entonces creía ser Jean Grey, que manipulada por Mente Maestra se convirtió en la Reina Negra del Club. Este fracasó y otras ocasiones en las que pudo advertir a Xavier de ataques del Club la inquietaron, pero siguió cumpliendo con su papel. Cuando Donald Pierce la capturó en un intentó de hacerse con el control del Club, Xavier y su nuevo equipo los Nuevos Mutantes lo derrotaron y salvaron a Tessa.
Cuando Rachel Summers atacó a la nueva Reina Negra del Club, Selene, la Patrulla se enfrentó de nuevo al Club, lucha que fue interrumpida por el Centinela del Futuro conocido como Nimrod. Los equipos se aliaron para acabar con este, y forjaron una alianza. Magneto, entonces miembro de la Patrulla, se convirtió en Rey Blanco del Club como símbolo de dicha alianza. Magneto terminó enfrentándose a Shaw y se hizo con el control del Club. Más adelante, el hijo de Shaw, Shinobi, se unió a los Arribistas, y tras acabar aparentemente con su padre tomó el control del Círculo Interno. Tessa sirvió a Shinobi hasta que decidió advertir a la Patrulla de su intento de asesinar al editor Jameson. Tessa se reunió con Shaw, que había sobrevivido, ayudándole a reconstruir su base. Este hizo que Tessa realizara un lavado de cerebro sobre el líder de Fuerza-X, Cable, pero el equipo le liberó. Shaw recuperó el control del Club Fuego Infernal, pero Bogan regresó capturando a Tessa como venganza. Bogan hizo que Ryland creara tatuajes distintivos en su rostro, y ofreció devolverla a Shaw por su fortuna, pero este se negó. Tessa fue rescatada por Tormenta, y así concluyó su misión en cubierto. Se unió a la Patrulla-X, y sacrificó su telepatía para evitar ser detectada por Bogan.
Tormenta y Tessa decodificaron juntas varias profecías de la fallecida mutante Destino. Tormenta le otorgó el nuevo nombre código de Sabia y la invitó a unirse a su equipo de operaciones funcionando lejos de la mansión para localizar los diarios de Destino. Pero en su primera misión, el villano conocido como Vargas pareció acabar con la vida de Mariposa Mental, e hirió seriamente a la Bestia. Sabia reveló el poder de alterar el genoma mutante, y salvó a la Bestia avanzando su factor curativo. Cuando Shaw descubrió el engaño de Sabia, se alió con la hija de Mente Maestra, Regan Wyngarde para atraparla en una serie de ilusiones que le provocaran un lavado de cerebro y la hicieran volver a Shaw. Sabia contactó telepáticamente con la nueva aliada de la Patrulla, Heather Cameron, cuyos poderes le permitían adaptarse a distintas amenazas, y juntas superaron las ilusiones de Lady Mente Maestra. Más adelante, Sabia catalizó los poderes mutantes del hermano de Heather, Davis, y los hermanos se unieron a la Patrulla como Salvavidas y Deslizador. También equilibró los poderes de Pícara para que pudiera convocar los distintos poderes que había absorbido durante años. Al darse cuenta de que Pícara había absorbido los poderes de Destino, y que poseía sus recuerdos, la búsqueda de los Diarios finalizó.
Sabia desarrolló una buena amistad con Bishop, que utilizó su pasado como detective de homicidios para investigar crímenes relacionados con mutantes. Sabia utilizó sus habilidades analíticas para ayudarle, y diseñó identificaciones falsas para operar como agentes federales. Juntos investigaron un asesinato múltiple en un glaciar de Alaska para descubrir que las víctimas eran asociados de Bogan, incluyendo a Ryland. Descubrieron que Bogan había torturado a la familia del joven mutante Jeffrey Garret, que había teletransportado a sus asociados para que murieran congelados en el glaciar. Garrett se había refugiado en la mansión protegido por Emma Frost, pero Bogan le poseyó con la intención de capturar a la antigua Reina Blanca.

Bogan tomó el control de la Sala de Peligro capturando a Sabia y Bishop, pero Tormenta les liberó y lograron derrotar a Bogan. Podo después, Sabia y Bishop investigaron el aparente asesinato de Emma Frost. Aunque la estudiante Esme había sido responsable parcial de este, se descubrió que el verdadero responsable era el instructor Xorn. Sabia también descubrió que la base de la Corporación-X de Los Ángeles era la antigua base del Club Fuego Infernal en la zona, y bajo esta varias catacumbas. Sintiendo que Bogan tenía algo que ver, la Patrulla se enfrentó a un telépata a través del cual Bogan intentaba manifestarse, que resultó ser Rachel Summers, a la que liberaron.
Cuando Xorn atacó Nueva York y destruyó la Mansión, Sabia y sus compañeros regresaron para ayudar en la reconstrucción. Tormenta había propuesto crear una fuerza policial mutante, y reclutó a varios miembros de la Patrulla, incluida Sabia, que coordinó sus actividades a través de un centro de ordenadores construida en la reformada Mansión. Sin embargo, cuando Jamie Braddock creó una copia de la maquina asesina conocida como Furia, este se infiltró en la red del sistema y poseyó a Sabia. Obligada a luchar contra la Patrulla, fue liberada por estos. Más tarde, descubrió que Shaw pretendía reconstruir el Círculo Interno, y aceptó su invitación. Decepcionada por el cambio que había sufrido Shaw, no le informó de un ataque de Donald Pierce que dejó a Shaw hospitalizado. Roberto DaCosta se convirtió en el nuevo Rey Negro, y Sabia decidió permanecer a su lado para aconsejarle.

Tras el Día-M, la mayoría de mutantes quedaron sin poderes, y Sabia aceptó la invitación de Peter Wisdom de unirse al nuevo Excalibur en el Reino Unido. Investigado al villano llamado Albión, Sabia trabajó en cubierto de nuevo uniéndose a sus Cuerpos de la Sombra bajo la identidad de Diana Fox. Pero una descarga de energía alteró su mente alterando su personalidad, y como Britania se convirtió en su agente. Se enfrentaron a Excalibur logrando conquistar el Reino Unido, y Britania asesinó a aliados del equipo, pertenecientes a Sombra-X. Sabia logró recuperar su propia mente y ayudó a la derrota de Albión. Aunque Wisdom evitó que la encarcelaran, se enfrentó a una condena por sus acciones en Britania. Justo antes de ser encarcelada, fue transportada fuera de la Tierra para unirse a los Exiliados que se vieron involucrados en un conflicto interdimensional cuando Merlyn intentó derrotar a su hija Roma. Roma falleció transfiriendo todos sus recuerdos a Sabia, lo que la dejó desequilibrada y alucinando. Sabia permaneció con los Exiliados instalándose en el Palacio de Cristal donde constantemente tenía que evitar que el fantasma de Diana Fox la poseyera de nuevo. Varios fantasmas más se fusionaron en un recuerdo de Merlyn que quiso poseerla. Sabia y Diana se dieron cuenta de que separadas no podrían derrotarle, y la segunda se sacrificó para que Sabia recuperara toda su fuerza. Sabia se fusionó con el ordenador del Palacio de Cristal dotándole de un alma. Tras esto se dedicó a coordinar a los Exiliados y el Omniverso, en busca de realidades alternativas que necesitaban ser reparadas.