NOMBRE EN INGLÉS
Aleta
NOMBRE VERDADERO
Aleta Ogord
LUGAR DE NACIMIENTO
Planeta Arcturus IV, Realidad-691
AFILIACIONES
OTROS ALIAS
Halcón Estelar
FAMILIA
Tara Ogord (Hija, fallecida), Sita Ogord (Hija, fallecida), John
Ogord (Hijo, fallecido), Ogord (Padre), Salaan (Madre), Stakar Ogord / Halcón
Estelar (Hermano adoptivo, exmarido)
PRIMERA APARICIÓN
Defenders # 29 (Noviembre, 1975)
CREADORES
Steve Gerber & Sal Buscema
PODERES/HABILIDADES
PRIMERA APARICIÓN |
Su
sensibilidad a cualquier perturbación de las corrientes luminosas le permite
percatarse de cualquier movimiento, en zonas cercanas a ella o en zonas amplias
en el vacío del espacio. Fusionada con Stakar para crear al Halcón Estelar, ha
mostrado la capacidad de atravesar objetos sólidos. Esto se ha debido a que su
cuerpo estaba compuesto de luz sólida. Como miembro de su raza, posee una
esperanza de vida mucho más amplia a la de un ser humano. Ha sido entrenada en
combate durante su juventud, convirtiéndose en una luchadora formidable
HISTORIA
Un
milenio antes del Siglo XXXI, Aleta Ogord nació en el Planeta Arcturus IV. Los
Arcturianos eran conocidos por su inestabilidad violenta, algo achacado a la
perpetua exposición solar de sus soles gemelos. Los Arcturianos vivían siglos,
y habían desarrollado una tecnología muy avanzada, especializándose en la
ingeniería genética. Cerca del siglo XX de la Tierra, los Arcturianos creaban
fetos en sus laboratorios, donde sus científicos diseñaban tratos genéticos
especiales para los mismos. La población terminó por rebelarse, sintiéndose en
contra de estas prácticas, atacando las instalaciones de nacimiento del
gobierno. Las Guerras Genéticas culminaron en un desastre nuclear a nivel
global, prácticamente llevando a los Arcturianos al exterminio. Los Arcturianos
diseñados genéticamente se adaptaron a las condiciones tras el holocausto más
rápidamente, a menudo mutando y adquiriendo formas más inhumanas. Los
Arcturianos normales sobrevivieron en menor número, declarando la guerra a sus
contrapartidas mutantes. Sus escuadrones de Saqueadores recorrían el planeta en
expediciones planeadas para el exterminio de los mutantes. Los Arcturianos
normales lograron hacerse con la victoria, erradicando a los mutantes en el
siglo XXI de la Tierra.
Aleta
era hija de Arcturianos normales, y su padre Ogord era miembro de los
Saqueadores. Durante el último ataque sobre los mutantes en la Ciudad
Prohibida, Ogord encontró a un bebé aparentemente normal en un antiguo
laboratorio genético. Sin que Ogord lo supiera, el bebé era el hijo perdido de
dos superhéroes de la Tierra, el héroe cósmico Quasar, y Kismet, creada
mediante la ingeniería genética. Al final del siglo XX, extraterrestres
establecidos en Marte habían conquistado la Tierra. El ser cósmico conocido
como Era había asesinado a Quasar como parte de su plan para desestabilizar el
universo, y había secuestrado a su hijo abandonándolo en Arcturus IV. El bebé
revivía su existencia una y otra vez en una serie de bucles temporales, siempre
comenzando y terminando su existencia en Arcturus IV. Este era el motivo por el
que el bebé estaba tan tranquilo, ya por instinto era consciente de haber
experimentado esos eventos previamente. Ogord confundió esa tranquilidad por
coraje, e impresionado decidió rescatarlo. Ogord y Salaan tenían una hija
llamada Aleta, pero no podían tener un hijo. Debido a esto adoptaron al bebé
llamándolo Stakar. Sin ser del todo consciente de sus vidas pasadas, Stakar
creció aislándose del resto y en un estado de melancolía. Convertido en
pacifista intelectual en un mundo militar, avergonzó a su familia al anteponer
sus estudios académicos a su entrenamiento militar. Aunque Aleta reprendía a
Stakar por sus elecciones, también estaba interesada en los estudios
científicos, algo que Stakar admiraba de ella.
Al
convertirse en un hombre, Stakar siguió su instinto investigando su destino en
la Ciudad Prohibida. En contra de esa absurda misión pero admirando su coraje,
Aleta insistió en acompañarle, ostensiblemente para protegerle. Juntos
encontraron el Templo del Dios Halcón, perdido durante las Guerras Genéticas y
sepultado bajo las ruinas de la Ciudad Prohibida.
Dentro del templo, Aleta y
Stakar encontraron una estatua gigante del Dios Halcón y un almacén de
tecnología anterior a la guerra. Stakar y Aleta desconocían que la estatua era
en realidad una computadora robótica construida a imagen del Dios Halcón, por
antiguos adoradores Arcturianos. El Dios Halcón había sido un ser cósmico de
gran poder y tendencias predadoras sobre la naturaleza de la existencia. Debido
a sus actos crueles y destructivos, había sido juzgado por otros seres cósmicos
presididos por el Tribunal Viviente, y condenado a quedar atrapado dentro de la
mencionada estatua como castigo. Aleta y Stakar pasaron meses explorando el
templo, y Stakar restauró parte de la tecnología, especialmente un casco de
ondas cerebrales para acceder a los conocimientos de los antiguos Arcturianos. Enfurecido,
Ogord llevó a un escuadrón de Saqueadores a la Ciudad Prohibida, en busca de
sus hijos. Aleta y Stakar discutieron sobre lo que hacer hasta que Aleta se
enfureció arrojando el casco de ondas cerebrales de Stakar al Suelo. Al golpear
el suelo, el casco liberó un rayo de energía que convirtió a Aleta en un rayo
de luz viviente que se fundió con la estatua del Dios Halcón. Esto enloqueció a
Aleta, que atrapada dentro de la estatua acabó con la mayor parte de la flota
aérea Arcturiana. Escuchando los gritos de ayuda de Aleta, Stakar utilizó el
casco para contactar con su mente percatándose de que podía proporcionar la
sabiduría necesaria, para que Aleta canalizara el poder del Dios Halcón.
Stakar
se enfrentó a la estatua del Dios Halcón, y convenció a Aleta para que fusionara
su mente con la suya. Stakar y Aleta se fusionaron, provocando una explosión
nuclear que convirtió toda el área cercana en una capa de cristal. En el
epicentro de la explosión se encontraba Stakar, quien primero se convirtió en
Aleta, y después ambos fusionados en Halcón Estelar. Stakar era a menudo el
aspecto dominante del poderoso Halcón Estelar, con el conocimiento de los
antiguos Arcturianos y todos los recuerdos de sus vidas pasadas.
Adicionalmente, Stakar y Aleta obtuvieron poderes cósmicos del Dios Halcón,
quien aparentemente era libre de nuevo para reasumir su verdadera forma. El
Dios Halcón aseguraría haber influido en el subconsciente de Stakar y Aleta
para crear a Halcón Estelar, y que éste le redimiera de sus antiguos crímenes. Como
Halcón Estelar, Stakar y Aleta compartían una existencia dual, en la que cada
uno solo podía manifestarse físicamente en cada ocasión. La consciencia de
Stakar controlaba la forma masculina de Halcón Estelar. Cuando Aleta estaba en
control, Halcón Estelar se transformaba en un facsímil de la joven.
Poco
después de la creación de Halcón Estelar, Ogord intentó reclutarle para que
formara parte de la máquina de guerra Arcturiana.
Halcón Estelar rechazó la
oferta y partió al espacio enfureciendo a los Saqueadores, quienes le culparon
de haber frenado la expansión tecnológica de su ejército. Esta enemistad
empeoró cinco siglos más tarde, cuando una nave Arcturiana contactó con otra
extraterrestre, intentando tomarla por la fuerza. Halcón Estelar atacó la nave
Arcturiana, impidiendo su intento de piratería. Tras esto, la flota Arcturiana
declaró que acabar con Halcón Estelar era su nuevo objetivo primordial.
Halcón
Estelar vagó por el espacio durante siglos, ayudando y haciéndose amigos de
muchos seres de diferentes mundos. Con el paso del tiempo, los espíritus de
Stakar y Aleta se sumieron en la soledad y la melancolía. En secreto, Halcón
Estelar regresó a Arcturus, donde le solicitaron al Dios Halcón que les
permitiera existir separadamente durante un tiempo. El Dios Halcón accedió, y
la pareja se separó en cuerpos independientes temporalmente, viviendo como
marido y esposa. Durante ese tiempo, tuvieron tres hijos. Unidos de nuevo en un
solo cuerpo, Aleta tomó el control de Halcón Estelar para cuidar a los niños, Tara,
Sita y John. Incapaz de ignorar su destino intergaláctico, Stakar recuperó el
control de Halcón Estelar para reasumir sus aventuras espaciales. Construyó una
base en un asteroide para sus hijos, de forma que tanto él como Aleta pudieran
controlar y contactar con ellos durante sus ausencias.
En el
año 3007 de la Tierra, el planeta se había liberado del control de los
Marcianos y había colonizado otros planetas, alterando genéticamente a los
colonos para que sobrevivieran en los mismos. Sin embargo ese mismo año, la
Hermandad de los Badoon conquistó la Federación Unida de la Tierra,
virtualmente a la población de Mercurio, Júpiter, Plutón y Centauri IV. También
aniquilaron y esclavizaron a la mayor parte de la población de la Tierra. Como
respuesta, Halcón Estelar protegió y ayudó en secreto a tres luchadores por la
libertad. Estos eran el último Joviano Charlie-27, el último Pluviano Martinex,
el último nativo de Centauri Yondu, y Vance Astro, humano astronauta de mil
años edad y poderes psicoquinéticos.
Halcón Estelar manipuló varios eventos
para que los cuatro fundaran los Guardianes de la Galaxia, sin que estos fueran
conscientes de su existencia y ayuda. Con ayuda de los Defensores de la era
moderna de Tierra-616, los Guardianes lideraron a la humanidad para que
derrotara a los Badoon. Durante esa misión final, Halcón Estelar reveló su
existencia uniéndose a los Guardianes de la Galaxia, siendo esencial en la
expulsión de los Badoon de la Tierra.
Los
Guardianes se reorganizaron como equipo de exploradores espaciales. La
personalidad arrogante y reservada de Stakar le alienaron de sus compañeros,
pero Aleta fue querida y respetada cuando comenzó a manifestarse entre ellos.
Tras reclutar a Nikki, última superviviente de Mercurio, los Guardianes se
enfrentaron a los Saqueadores de Arcturus, liderados por el ya Alto Comandante
Ogord. Éste secuestró a los hijos de Stakar, les transformó en seres que
absorbían energía, y les controló mentalmente enviándoles a asesinar a Halcón
Estelar. Los Guardianes frustraron el plan de Ogord, pero los niños perecieron
cuando el proceso de conversión aceleró su envejecimiento. Stakar y Aleta
quedaron devastados, y el dolor de Aleta terminó por convertirse en
resentimiento hacia Stakar, a quien culpaba injustamente de lo sucedido.
También estaba harta de las raras ocasiones en las que Stakar le cedía el
control sobre Halcón Estelar, permitiéndola vivir en forma física.
A pesar de
esto, Halcón Estelar permaneció con los Guardianes, participando en una misión
que les llevó a la era moderna de Tierra-616. Allí se aliaron con los
Vengadores para enfrentarse al ser de gran poder cósmico conocido como Korvac.
Durante esa misión fueron declarados miembros honorarios de los Vengadores.
Tras varias aventuras con otros de Tierra-616, como Spiderman, la Cosa, Ella, y
Dragón Lunar, los Guardianes regresaron al siglo XXXI de la Realidad-691.
Cuando
el derrotado Korvac transportó su conocimiento cósmico y poder a través del
tiempo, este se manifestó en sus ancestros. De allí, fue reencarnándose a
través de la era moderna de Tierra-616, hasta el siglo XXXI de la Realidad-691.
Los Guardianes siguieron el rastro de estas manifestaciones cósmicas hasta el
año 2977. Allí se enfrentaron al nuevo padre cósmico de Korvac, Jordan Korvac,
quien falleció cuando un Korvac en forma de bebé heredó su antiguo conocimiento
y absorbió el poder de su padre. Renacido, Michael Korvac fue derrotado y
despojado de sus poderes, y Aleta convenció a los Guardianes para que no
mataran al bebé, algo que habían considerado para impedir los futuros crímenes
de Korvac. Tras esto, Vance Astro propuso que Aleta se convirtiera en líder
oficial de los Guardianes, y el líder del equipo, Martinex, estuvo de acuerdo.
Aleta se sintió feliz por primera vez en mucho tiempo, ante esta decisión.
Sin
embargo, el rencor de Aleta creció debido a la perdida de sus hijos, y su
confinamiento con Halcón Estelar. Su rencor se convirtió en un odio fanático,
en parte debido a la influencia subliminal del demonio Mefisto. Este había
declarado a Aleta su objetivo, ya que estaba destinada a convertirse en la
nueva mentora del Protegido, un niño de gran importancia cósmica. Deseando
controlar al Protegido, eliminar la posible interferencia de Aleta, y
considerando a Stakar como obstáculo clave, Mefisto manipuló las emociones de
Aleta para separarla definitivamente de Stakar.
Durante una batalla contra los
extraterrestres Stark, Mefisto también provocó que los cuerpos físicos de
Stakar y Aleta quedaran separados permanentemente. Dicha separación física tuvo
lugar mucho antes de lo que había ocurrido en las encarnaciones previas de
Stakar. Durante esa misma batalla, Aleta mató accidentalmente al Teniente
Darkeyes de los Stark, lo que la dejó traumatizada. Esto se debía a que siempre
había luchado para rechazar la educación militar despiadada que había recibido
en Arcturus.
Físicamente
separada de Stakar, Aleta se reveló declarando que su matrimonio había llegado
a su fin. Tras esto, inició un romance con Vance Astro, quien no tardó en
proponerle matrimonio, convirtiéndose en su prometido. Mientras tanto,
funcionado como Halcón Estelar en solitario, Stakar comenzó a disiparse
mientras su gran conocimiento se erosionaba. Aparentemente su separación de
Aleta era la causa, pero Mefisto había provocado el deterioro de Stakar como
parte de su plan para enemistar a Stakar y Aleta. Aleta se enfrentó a la hija
de Mefisto, Malevolencia, para ejercer su derecho a convertirse en mentora del
Protegido. Forjó un vínculo con el Protegido, intentando ofrecerle un
asesoramiento positivo. Aleta llevaba ventaja en su batalla final contra
Malevolencia, hasta que un desesperado Stakar, que casi se había desvanecido
por completo, la absorbió una vez más a la fuerza para salvarse. Esto dejó el
camino libre a Malevolencia para convertirse en mentora del Protegido.
Los
Guardianes expulsaron a Halcón Estelar del equipo por lo ocurrido.
Halcón
Estelar se había transformado en una forma más oscura física y emocionalmente,
debido a la absorción forzosa de Aleta. Las consciencias de Stakar y Aleta
ejercían control simultáneo dentro de Halcón Estelar, y podían hablar a través
de su cuerpo con cualquiera de sus voces. Stakar ejercía en control la mayor
parte del tiempo, pero Aleta luchó para recuperar el control, provocando un
intenso dolor a Stakar en el proceso. Con el paso del tiempo, Halcón Estelar
regresó con los Guardianes de la Galaxia, aunque solamente Aleta seguía
considerándose miembro del equipo. Con el paso del tiempo, Aleta logró
recuperar el control sobre Stakar y se hizo con el poder de Halcón Estelar.
Logró separarse físicamente de Stakar una vez más. Convirtió a Stakar en un
bebé y lo envió atrás en el tiempo, a la Ciudad Prohibida de Arcturus, para
reviviera su existencia una vez más.
Aleta
regresó con los Guardianes como la nueva Halcón Estelar, reasumiendo su romance
con Vance al principio. Sin embargo, no tardó en convertirse en fría y
distante debido a la responsabilidad y superioridad que experimentaba como la
nueva Halcón Estelar. Llegó a considerar un romance con Heimdall, su aliado
Asgardiano, cuando ambos se unieron contra Rémora y Loki. Consideraba que
Heimdall, más cercano a su nivel de poder, era una pareja potencial.
Sin
embargo, ambos se separaron tras la misión. Con el paso del tiempo, Stakar
regresó como Halcón Estelar, renacido de nuevo con todo el conocimiento y
poder. Presumiblemente, había buscado a Aleta en la Realidad-691, tras vivir
otra versión de su vida en una línea temporal alternativa. Aleta atacó a Stakar
hasta que el Dios Halcón decidió intervenir, avergonzado y harto del continuo
enfrentamiento entre sus dos campeones. Fusionó sus manos de forma que se
vieran obligados a trabajar y cooperar juntos. Muy a su pesar, Aleta y Stakar
operaron de esta forma, hasta que el Dios Halcón reconsideró su decisión, decidiendo
otorgar el poder de Halcón Estelar solo a uno de ellos. Al percatarse de que el
poder erosionaba su humanidad, Aleta renunció al poder voluntariamente, aunque
conservó sus poderes lumínicos como regalo del Dios Halcón. También fue capaz
de perdonar a Stakar por la muerte de sus hijos, pero declaró que ya había
olvidado como amarle, reafirmando su devoción hacia Vance Astro. Stakar
abandonó a los Guardianes como el único Halcón Estelar.Aleta y
Vance reasumieron su romance. Sin embargo, cuando Vance quedó nuevamente
atrapado en un uniforme de contención creado por el Todopoderoso, se
enfrentaron a dificultades iniciales. El uniforme de Vance parecía estar dotado
de vida y Aleta se sentía asqueada por esto.
En historia en el párrafo que hay al lado de la imagen de aleta corriendo con otros cuatro superhéroes has escrito halcón estelar se había transformado en na forma la corrección sería en una forma.
ResponderEliminarEn el siguiente párrafo has escrito son tardó en convertirse, la corrección sería no tardó en convertirse.
Saludos.
Corregido, gracias
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