KORVAC

NOMBRE EN INGLÉS

Korvac

NOMBRE VERDADERO

Michael Korvac

LUGAR DE NACIMIENTO

La Luna, Tierra-691

AFILIACIONES

Secuaces de la Amenaza, Legión de los No-Vivos

OTROS ALIAS

Enemigo, Kang, Vigilante, Dios Máquina, Señor de la Luz, Jaboa Murphy

FAMILIA

Jordan Korvac (Padre, fallecido), Myra Korvac (Madre), Carina Korvac (Esposa, fallecida), Taneleer Tivar / Coleccionista (Suegro), Jaboa Murphy (Ancestro, fallecido), Varley (Ancestro, fallecido), Marshach (Ancestro, fallecido), Kareela (Ancestro, fallecido)

PRIMERA APARICIÓN

Giant-Size Defenders # 3 (Enero, 1975)

CREADORES

Steve Gerber, Len Wein & Jim Starlin

PODERES/HABILIDADES

PRIMERA APARICIÓN

Originalmente, Korvac era un ser humano normal hasta que los extraterrestres Badoon apuntaron la mitad baja de su cuerpo, y unieron la superior, junto a su sistema nervioso a un módulo de computadora. Dicho módulo era capaz de absorber energía de prácticamente cualquier fuente, y sintetizarla para transformarla en distintos tipos de armamento.

Tras descargar información de la nave de Galactus y adquirir poderes cósmicos, Korvac adquirió múltiples habilidades. Entre estas se encontraban la capacidad de proyectar energía, alterar la materia, teletransportarse, y manipular el tiempo y el espacio. En una nueva y perfecta humana, Korvac conservó todos sus poderes cósmicos, siendo capaz de utilizarlos para conseguir prácticamente cualquier cosa que se propusiera.

HISTORIA

Michael Korvac nació en el año 2977 en Tierra-691. Aunque no se sabe nada acerca de su infancia, como adulto se convirtió en un genio de la informática. Sin embargo, desarrolló un gran resentimiento hacia sus superiores, creyendo que no apreciaban sus habilidades. Cuando la extraterrestre Hermandad de los Badoon invadió la Tierra, Korvac sirvió al nuevo régimen voluntariamente, y se le ordenó mantener los sistemas informáticos analíticos que regulaban todos los planetas. Sin embargo, su nuevo amo le hizo trabajar hasta el agotamiento. Cuando Korvac perdió el conocimiento durante una jornada de trabajo, los Badoon le amputaron la mitad inferior de su cuerpo reemplazándola con un avanzado módulo informático avanzado. Esto transformó a Korvac en un ciborg, con la esperanza de convertirle en un trabajador más eficiente. Como venganza, Korvac utilizó sus nuevas habilidades para atacar a sus amos y asimilar toda la información de su red informática. Su intención era la de derrocar a los Badoon, pero fue secuestrado por fuerzas desconocidas a mitad de su rebelión.

El ser cósmico conocido como Gran Maestro y el robot estratega Prime Mover le transportaron a la era moderna de Tierra-616, donde fue uno de los peones obligados a participar en una competición. 

Los peones de Prime Mover, incluyendo a Korvac, se enfrentaron a los del Gran Maestro, los Defensores, quienes lograron hacerse con la victoria. Durante la competición, el Doctor Extraño, líder de los Defensores, había logrado superar a Korvac. Sin embargo, Korvac aseguró que había permitido ser derrotado para analizar y replicar parcialmente el poder y conocimiento cósmicos del Gran Maestro. Tras lograr esto, Korvac regresó al siglo XXXI de Tierra-691, con sus poderes aumentados. Se instaló en un planetoide desolado, transformándolo en una base dotada de alta tecnología. Utilizó una sonda temporal para acumular recursos y reclutar a sirvientes como Brahl, Dumog, Grott, Teju y Tork, a los que denominó sus Secuaces de la Amenaza. Planeó provocar que el sol de la Tierra se convirtiera en nova con la esperanza de acceder a su poder. Sin embargo se vio enfrentado a los Guardianes de la Galaxia de Tierra-691, y el dios Thor de Tierra-616, a quien Korvac había transportado accidentalmente desde su pasado. Derrotado por Thor y los Guardianes de la Galaxia, Korvac se vio obligado a escapar.

Korvac se refugió en la era moderna de Tierra-616, donde encontró al ser cósmico conocido como Galactus. 

Al lograr acceder a su sistema de computadores, Korvac asimiló conocimientos y tecnología tan avanzados que acabó por convertirse en un ser cósmico con habilidades equiparables a las de un dios; y reconstruyó su cuerpo para que adquiriera una forma aparentemente humana. Sin embargo, su transformación no fue solamente física, ya que su consciencia expandida le proporcionó una nueva perspectiva sobre su vida y toda la existencia. Ya no estaba interesado en la venganza o el poder, por lo que decidió convertirse en un benevolente gobernante del universo para imponer un orden pacifico sobre sus caóticos habitantes, para su propio bien. Korvac se instaló en un vecindario tranquilo de Nueva York para planear su golpe de estado universal, usando sus habilidades para mantenerse indetectable de otros seres cómicos. Allí conoció, se enamoró y se casó con la modelo Carina Walters, sin saber que era la hija del Coleccionista, uno de los Primigenios del Universo. El Coleccionista había logrado detectar a Korvac, y había enviado a su propia hija para espiarle.

Mientras tanto, los Guardianes de la Galaxia siguieron el rastro de Korvac hasta Tierra-616, con el temor de que estuviera planeando asesinar al joven Vance Astrovik, quien en su línea temporal estaba destinado a convertirse en líder del equipo. Los Guardianes de la Galaxia se aliaron con los Vengadores, dedicados a proteger al joven Vance y localizar a Korvac. 

Cuando Halcón Estelar encontró y se enfrentó a Korvac, el villano le aniquiló y devolvió a la vida. En el proceso eliminó todos sus recuerdos del encuentro, así como su capacidad para localizarle. 

Mientras tanto, Carina se había enamorado de Korvac, y no se sentía capaz de traicionarle para su padre. Carina decidió traicionar a su propio padre, revelándole a Korvac su verdadera identidad y la oposición del Coleccionista a sus planes. A una gran distancia, Korvac utilizó sus poderes para reducir al Coleccionista a cenizas, justo cuando éste iba a revelar su ubicación a los Vengadores.

Tras una nueva investigación, los Vengadores encontraron el hogar de Korvac, donde se percataron de que Halcón Estelar no podía ver o escuchar al aparentemente normal Michael Korvac. Consciente de que el enfrentamiento llamaría la atención de otros seres cósmicos, Korvac se percató de que no podría tomar el control del universo sin ser detectado. Korvac asesinó a la mayoría de los Vengadores y los Guardianes de la Galaxia, pero perdió el deseo de luchar al ver que sus acciones horrorizaban a Carina. Incapaz de lidiar con esto, Korvac decidió acabar con su vida. Carina se volvió completamente loca y comenzó a matar al resto de los héroes hasta que vio lo inútil de sus acciones. Le pidió a Thor que acabara con ella, y éste se vio obligado a hacerlo para acabar con la masacre. 

En un último acto de nobleza, Korvac y Carina utilizaron los restos de su poder cósmico para resucitar a los Vengadores y los Guardianes de la Galaxia antes de morir con sus manos entrelazadas.

Aparentemente, Korvac entró en el reino de la Muerte, por lo menos temporalmente, y fue uno de los muchos obligados a participar en la Legión de los No Vivos del Gran Maestro, cuando éste usurpó los poderes de la Muerte brevemente. Como miembro de la Legión, Korvac se enfrentó a Estela Plateada antes de regresar al olvido. Pero en realidad, Korvac no estaba completamente muerto. 

Antes de su aparente fallecimiento, Galactus había descubierto su intrusión en su nave y decidió castigarle con el Nulificador Supremo. En sus últimos momentos al enfrentarse a los Vengadores, Korvac había sentido la llegada de los rayos de la mencionada arma, justo en el momento en que Carina perdía su fe en él. Para salvarse de la aniquilación total, Korvac murió voluntariamente. Sin embargo, preservó sus conocimientos, personalidad y poderes en un paquete genético cósmico que sería transferido a sus ancestros. 

De esta forma, se heredaría hasta el momento de su nacimiento, en el que el paquete le volvería a dar todo su poder y esencia. Al morir, envió el paquete genético en secreto, y también forzó a Thor a matar a Carina, decidiendo verse libre de las debilidades humanas en su siguiente encarnación.

El paquete genético se manifestó primero en la adolescente australiana de la era moderna, Jaboa Murphy. Dominada por consciencia de Korvac, se enfrentó a los Cuatro Fantásticos y los Guardianes de la Galaxia, quienes habían descubierto sus reencarnaciones y seguían el rastro del paquete genético a través del tiempo. Cuando Mister Fantástico amenazó a Murphy con rayos redirigidos del Nulificador Supremo, la consciencia de Korvac escapó restaurando a la joven a la normalidad. El paquete genético comenzó a viajar por futuros alternativos, manifestándose en el año 2591 de Tierra-8710.

Allí otorgó poder a Varley, supervisor de distribución de correo en “Central Corp’s”. Varley falleció enfrentándose a Dargo Ktor y los Guardianes de la Galaxia, pero el paquete genético continuó su viaje por la corriente temporal. En Tierra-691, otorgó poder al filósofo Marshach, quien utilizó sus poderes durante muchos años para establecer una colonia idílica en un planeta aislado. 

Tiempo después, en el siglo XXVI, los Guardianes de la Galaxia localizaron a Marshach, quien se resistió a que le arrebataran su poder con ayuda de Estela Plateada. Sin embargo, cuando todos los hechos le fueron explicados a Marshach, decidió desprenderse de su poder voluntariamente, condenándose a morir de un envejecimiento acelerado. Su esposa Kareela también falleció, ya que Marshach había utilizado su poder para prolongar sus vidas. Finalmente, el paquete genético se manifestó en su padre Jordan Korvac, junto en el año del nacimiento de Michael Korvac, 2977. Usando su poder, Jordan se enfrentó a los Guardianes mientras Michael Korvac nacía. A nacer, usurpó el paquete genético matando a su padre en el proceso, y se enfrentó a los Guardianes con todo el poder y conocimiento del adulto Korvac. Sin embargo, el bebé fue derrotado con la ayuda de los hechiceros Kurgarr y el Anciano, y Galactus recuperó su poder cósmico robado, aunque decidió perdonar la vida del bebé Korvac. 

Los Guardianes de la Galaxia entregaron el bebé a su madre Myra, quien les culpó de la muerte de su esposo y juró que su hijo crecería para convertirse en su enemigo.

Los antiguos servidores de Korvac, conocidos ya como los Intimidadores, intentaron resucitar a su líder en el siglo XXXI. Utilizaron un chip de ordenador con todo el conocimiento y la programación de Korvac, antes de su primera derrota a manos de los Guardianes de la Galaxia. Al insertar el chip en la computadora consciente conocida como Disco Duro, los criminales lograron crear un facsímil poderoso, y violento hasta la demencia, de Korvac. Martinex, miembro de los Guardianes de la Galaxia, logró destruir al facsímil con ayuda de otros aliados.

Bajo circunstancias desconocidas, una encarnación de Korvac, adulta, con poderes cósmicos, y en forma de ciborg, reapareció en Tierra-616. Cuando Cráneo Rojo absorbió el poder infinito del Cubo Cósmico, Korvac se hizo pasar por Kang y el Vigilante Uatu para manipular al villano y al Capitán América. Korvac manipuló a Cráneo Rojo para que buscara más poder en la nave de Galactus, y advirtió al Capitán América de que el villano tendría que morir para evitar que esclavizara al mundo. Cuando el Capitán América mató a Cráneo Rojo, Korvac robó el poder del Cubo Cósmico y la nave de Galactus, convirtiéndose en un ser omnipotente. Regresó a su era original y creó una realidad divergente a su imagen cibernética. 

De esta forma creó una tecnocracia dominada por maquinas, convirtiéndose en su gobernante absoluto, exterminando a los Badoon en el proceso. Sin embargo, el Capitán América le siguió hasta el siglo XXXI liderando una serie de rebeliones contra el tirano. Korvac alteró el tiempo retroactivamente para borrar cada ataque, pero el Capitán América fue capaz de conservar sus recuerdos sobre dichas alteraciones temporales. Korvac lo había permitido con la intención de desmoralizar al héroe. Sin embargo, los súbditos de Korvac se vieron inspirados por el héroe y comenzaron a rebelarse también. El Capitán América fue capaz de convencer a Korvac de que su propia humanidad era la causa de las vulnerabilidades e imperfecciones de su imperio. Korvac viajó atrás en el tiempo al momento en que había robado los poderes de Cráneo Rojo, con la esperanza de purgar su humanidad completamente durante su transformación. Sin embargo, el Capitán América frustró su plan al negarse a matar a Cráneo Rojo en esa ocasión. A su pesar, Korvac ayudó al héroe y a Sharon Carter contra el villano, quien destruyó a Korvac al dispersar sus átomos a través de seis dimensiones.

Tiempo después, Carina fue resucitada accidentalmente por Velo, miembro de la Academia de Vengadores, cuando el propósito era el de resucitar a la Avispa. Korvac reapareció en forma de energía cósmica para recuperar a su esposa, pero Carina se negó a acompañar a su esposo. Korvac se enfrentó a los estudiantes, y tras una dura batalla Velo entro en fase con su cuerpo para paralizarle. La estudiante conocida como Toxina aprovechó la oportunidad para aniquilar a Korvac con un rayo de antimateria.