NAMORA

NOMBRE EN INGLÉS

Namora

NOMBRE VERDADERO

Aquaria Nautica Neptunia

LUGAR DE NACIMIENTO

Desconocido

AFILIACIONES

Cazadores de Monstruos, Agentes de Atlas, Renegados

OTROS ALIAS

Mujer Submarina, Hija Vengadora, Belleza del Mar

FAMILIA

Talan (Marido, fallecido), Namorita Prentiss (Hija clonada), Thakorr (Abuelo, fallecido), Korra (Abuela, fallecida), Fen (Tía, fallecida), Zarina (Tía), Daka (Tío, fallecido), Leonard McKenzie (Tío, fallecido), Namor McKenzie / Hombre Submarino (Primo), Aarhus (Primo), Namita (Primo), Immanu (Bisabuelo, fallecido), familia extendida…

PRIMERA APARICIÓN

Marvel Mystery Comics # 82 (Mayo, 1947)

CREADORES

Ken Bald & Syd Shores

PODERES/HABILIDADES

PRIMERA APARICIÓN

Namora posee una fuerza sobrehumana a niveles superiores de los típicos de un Atlante. Es capaz de levantar hasta setenta y cinco toneladas de peso y su piel es resistente a la mayoría de las formas existentes de impacto. Es capaz de nadar a velocidades de hasta cien kilómetros por hora, así como de volar a casi la misma velocidad gracias a las pequeñas alas que salen de sus tobillos. Una deshidratación prolongada no solo puede debilitarla seriamente, sino que además puede llegar a matarla.

Como atlante posee una esperanza de vida superior a la de un ser humano, su cuerpo está adaptado para soportar las presiones de las profundidades del océano, y su visión esta igualmente adaptada para dichas condiciones. Su circulación sanguínea permite que aguante temperaturas extremadamente bajas. Al igual que Namor, puede sobrevivir indefinidamente tanto en el agua como en tierra, pero necesita contacto regular con el agua para sobrevivir y no debilitarse.

HISTORIA

Namora es hija de un Atlante y una mujer de la superficie que falleció durante el parto, Nació alrededor del año 1921, Aquaria Neptunia recibió el apodo de Namora en honor a su primo Namor, producto de un mestizaje similar. Durante su adolescencia, Namora y su padre se trasladaron a la capital de Atlantis en el Ártico, donde la joven se convirtió en compañera de juegos de Namor, sus primos Byrrah y Dorma, y otros jóvenes de sangre real. Unos años más tarde, padre e hija se trasladaron a una colonia en el norte desde donde no se involucraron en las actividades de Namor en la superficie, tanto en contra como en nombre de los Estados Unidos.

En el año 1946, la piel de Namora dejó de ser azul y obtuvo un tono caucásico. Su padre aprovechó ese momento para revelarle su herencia humana. Poco después, los dos volvieron a trasladarse a Atlantis. A comienzos del año 1947, cuando  la seguridad de Atlantis era menor debido a la celebración del cumpleaños del Emperador Thakorr, criminales de la superficie liderados por Brian Richards, ladrón y apostador armado con armas funcionales bajo el agua, atacó la ciudad. Robó varios tesoros y mató a varios Atlantes, incluyendo al padre de Namora.

Cooperando con Namor y autoridades de la superficie, Namora siguió el rastro de la banda de Richards, vengando a su padre durante su primera visita prolongada a la superficie. Sintiendo curiosidad acerca de la raza de su madre, Namora pasó varios meses en la superficie, compartiendo apartamento con Betty Dean, la novia humana de Namor, y también compartiendo varias aventuras con el propio Namor. Al igual que su primo, Namora visitó varias ciudades costeras del norte de los Estados Unidos. El campeón de natación Jim Torrence se sintió atraído hacia ella, pero Namora le rechazó. La razón era que Namora se sentía atraída hacia el propio Namor, aunque mantuvo esto en secreto. Poco después de capturar a la banda de Richards, Namora y Namor capturaron a la pirata enmascarada conocida como Flor Blanca en Shanghái, China. Esta sería la primera de docenas de piratas del mismo estilo que ambos derrotarían durante años. También se enfrentaron a villanos como Cerebro, su esposa Cuchillo, el demente científico Dev Mencha, o Iron Brain, un ciborg cuyo cerebro había sido aumentado mediante implantes metales.

En 1948, Namora se unió a Namor para infiltrarse en la banda litoral de James Stenchly. Usaron los alias de los hermanos Joe y Fishy McGoon, aunque Namora permitió que Namor hablara en la mayoría de las ocasiones debido a su experiencia con este tipo de casos. Namora asumió el liderazgo en un caso posterior, cuando el chantajista Tattler desmoralizó a Namor al asegurar que un hombre se había suicidado, debido a las acusaciones criminales erróneas que el héroe había vertido sobre él. Consumido por la culpa, Namor estuvo a punto de dejar su lucha contra el crimen, pero Namora probó que Tattler mentía, y Namor detuvo la ola de extorsión del villano. Tras derrotar al metálico Bronce, quien usaba una estatua en honor a los primos luchadores contra el crimen como guarida, Namor y Namora rechazaron un ataque de Karlak sobre Pearl Harbor. Namora también tuvo una serie de aventuras en solitario por todo el mundo. En Méjico impidió que el arqueólogo Big Jim Derry robara la antigua ciudad Maya de Apaco, Durante una nueva visita a Shanghái, Namora descubrió los robos de diamantes de Paul West; y en Turquía se hizo amiga de Magda Yusef, hija de un oficial de alto rango.

Cuando varios oficiales fueron asesinados, Namora siguió el rastro de los crimines hasta el agitador y demagogo Efril Amouzecar, y hasta un golpe dirigido por el propio padre de Magda. Poco después, derrotó a Tut-Ak-Mun y sus Hombres Momias, cuando pretendían conquistar Egipto.

De regreso en los Estados Unidos, Namora y Namor se encontraron con Hunsen y sus Vikingos, últimos supervivientes de una colonia Nórdica perdida que databa de 1248. Hunsen demostró ser lo suficientemente fuerte como para retar a Namor, pero tanto él como su tripulación terminaron por perecer en un naufragio en las costas de Massachusetts. En otro lugar de la costa norte, le misterioso Hombre Encapuchado acusó al Ezra Hanson, encargado del faro, de varios crímenes. Sin embargo, Namora capturó al culpable, quien resultó no ser otro que Jim Torrence. Iron Brain resurgió a finales de 1948 e intentó chantajear a la Tierra moviendo el planeta más cerca del sol.

Esto fundió metales de todo el mundo y provocó que los océanos entraran en ebullición, pero Namora y Namora le encontraron en su ciudadela submarina, la cual Namor destruyó usando una criatura diseñada genéticamente por el propio Iron Brain. A principios de 1949, tanto Namor como Namora se retiraron de asuntos de la superficie para pasar más tiempo en Atlantis.

En 1953, Namora y Namor decidieron frecuentar de nuevo el mundo de la superficie, aunque de forma independiente. En 1954, Namora se unió al aquacade de Willie Roese, sin saber que la operación era una tapadera para recobrar tesoros hundidos, de forma ilegal. En busca de diversión, Namor también se unió al mencionado espectáculo y se reencontró con Namora, junto a la cual descubrió las verdaderas actividades de Roese y las detuvieron. Al visitar a Betty Dean en Florida, Namora y Namor le prepararon una fiesta sorpresa de cumpleaños. Betty comenzó a tener sospechas de que la pareja mantenía una relación romántica, y estuvo a punto de ser víctima de un pulpo gigante al espiarles. Namora también ayudó a su primo a detener ballenas asesinas controladas por comunistas para atacar a barcos enemigos. Pero Namora mantenía una postura apolítica, y de igual forma apoyó a su primo Byrrah cuando intentó conquistar la Isla de Juventud, en Cuba. Cuando Betty Dean investigó el conflicto entre Atlantis y la superficie, Namora intentó alienarla de Namor asegurando que había sido él quien había comenzado las hostilidades. Sin embargo, Namor obligó a las fuerzas de Byrrah a retirarse, y los tres amigos terminaron por reconciliarse. Durante el otoño, Namora ayudó a Namor a extinguir varios fuegos en el Medio Oeste, provocados por una alianza entre belicistas comunistas y una raza de extraterrestres denominada como “Los No Vistos”.

En 1955, Namora se casó con Talan, un hombre Atlante.  A pesar de estar dispuesta a crear una familia, mantuvo su interés en las aventuras de la superficie. En 1956, varios aventuraros se organizaron como los Cazadores de Monstruos, y Namora se unió a sus filas. Sin embargo, su matrimonio pasó por una crisis cuando Namora descubrió que no podía tener hijos, debido a su naturaleza hibrida. En 1957, Namora se encontró con un científico Atlante exiliado llamado Vyrra. Namora le persuadió para que le implantara un embrión clonado, lo que permitió que quedara embarazada. A principios de 1958, dio a luz a su hija Namorita, cuya verdadera naturaleza solo compartió con Namor. Podo después del nacimiento de Namorita, Namora acompañó a los Cazadores de Monstruos para investigar un centro de investigación en Long Island, encontrándose con los héroes que fundarían la Primera Línea. Poco después, Namor quedó amnésico tras enfrentarse a Paul Destino, y vagó sin recuerdos por las calles de Nueva York. Eventualmente, preocupada por la ausencia de Namor, Namora le buscó recorriendo todos los mares. A finales de la primavera, el agente del FBI, Jimmy Woo, buscó a Namora para solicitar su ayuda para rescatar al Presidente Eisenhower de Garra Amarilla. Al no estar dispuesta a abandonar su búsqueda, Namora le indicó a Woo donde encontrar al robot hundido conocido como M-11, el cual pasó meses como parte del equipo informal de Woo conocido como “Hombres-G”. En 1961, Namora terminó por aceptar la perdida de Namor, por lo cedió Atlantis a la colonia Atlante de Maritanis. Poco después, dicha colonia fue masacrada debido a la prueba de una bomba atómica. Talan y muchos otros perecieron, mientras que Namora se llevó a Namorita para residir en Lemuria. Tras varios años, Namora se sintió atraída hacia el Príncipe Merro de Lemuria. Para cuando Namorita alcanzó la adolescencia, Namora fue envenenada por Llyra. Aunque fue dada por muerta, su cuerpo había entrado en un estado animación suspendida mientras su sistema se recuperaba del efecto del veneno. Llyra podría haber sospechado su estado verdadero, ya que el sarcófago de Namora fue equipado con un mecanismo holográfico para que simulara la descomposición de su cuerpo.

En años recientes, Namor recuperó sus recuerdos y terminó por reasumir sus actividades como héroe de la superficie, con Namorita imitándole. Años más tarde, Namorita aparentemente perdió la vida a manos de Nitro. Poco después, Jimmy Woo reorganizó a los Hombres-G como los Agentes de Atlas, y M-11 condujo al equipo hasta el sarcófago de Namora, liberándole. Recuperada, Namora se unió a los Agentes de Atlas en su lucha contra la Fundación Atlas. Cuando Woo asumió el control de dicha fundación, Namora regresó a Atlantis por primera vez en cuarenta años. Aunque Namor no tenía motivos para sospechar que Namora había sobrevivido, esta se sintió resentida por lo que percibía como un abandono. Cuando el joven genio Amadeus Cho no logró convencer a Namor para que apoyara a la Masa contra los miembros de los Illuminati que le habían exiliado en el espacio, Namora simpatizó con la crisis de la Masa. Acusando a los Illuminati de denigrar a Namorita y los Nuevos Guerreros, Namora se unió a Cho, Hércules y Ángel en el equipo denominado como los Renegados. Sin embargo, los Renegados tuvieron poco efecto en la consecuente batalla que tuvo lugar entre los Vengadores y los guerreros de la Masa. Namora volvió a unirse a los Agentes de Atlas, y durante la Invasión Secreta de los Skrulls, el equipo luchó contra los extraterrestres en Oregón. Tras la derrota de los Skrulls, Namora disfrutó de unas vacaciones románticas con Hércules, hasta que las Amazonas declararon la guerra a Atlantis. Tras ayudar a resolver el conflicto, Namora se unió a los Agentes para debilitar el poder corrupto de Norman Osborn. Descubrieron la existencia del Cabal de Osborn, y que Namor era miembro del mismo. Al hacerlo, los Agentes se enfrentaron a Namor exigiendo explicaciones por su involucración con el grupo. Tras resolver esto, Namora y Namor terminaron por iniciar una relación romántica. Sin embargo, descubrieron que los ancianos Atlantes habían planeado dicha relación para que se reprodujeran, ya que los híbridos de Atlantes y seres humanos eran muy poderosos. Namor y Namora decidieron separarse al no estar seguros de hasta qué punto sus sentimientos eran genuinos.